Los autos eléctricos están evolucionando rápidamente e incrementando su autonomía, lo que hasta hace poco era su principal talón de Aquiles. Sin embargo, el público en general todavía les sigue dando la espalda y prefiere los vehículos con motor de combustión, algo que quedó demostrado con la caída en la demanda de los EV’s y el fracaso de los directivos que apostaban todo por los eléctricos. En ese contexto, una solución intermedia que no para de ganar mercado son los híbridos enchufables y nuevamente China quiere ser la referencia, mejorando esta tecnología.
Así es que se viene dando una suerte de competencia implícita entre fabricantes chinos, cuyo objetivo parece centrarse en alcanzar nuevos récords de autonomía. Y es que en el Gigante Asiático, el mayor mercado a nivel global, la tecnología híbrida enchufable está ganando protagonismo de manera acelerada y los números son impactantes. La combinación de vehículos eléctricos e híbridos enchufables supera ya el 50%, mientras que las ventas de los PHEV han experimentado un crecimiento del 70% durante la primera mitad de este año.
Desde que BYD anunció a principios de año una nueva generación de vehículos híbridos enchufables con autonomías combinadas superiores a los 2.000 kilómetros, sus competidores han intensificado sus esfuerzos. Geely, SAIC y Chery, tres de los principales fabricantes chinos, han reaccionado con fuerza, priorizando cifras de autonomía cada vez más llamativas que combinan las capacidades eléctricas y de combustión. En ese sentido, Chery anunció que el Fulwin A8L logró un nuevo récord Guinness, al recorrer 2.369,91 kilómetros sin necesidad de repostar ni recargar. No obstante, estos récords deben ser analizados con cautela, ya que no siempre se divulgan las condiciones exactas de las pruebas. En meses anteriores, la marca ya se había destacado por superar los 2.100 kilómetros con el Fulwin T10, mientras que SAIC logró 2.208 kilómetros con su Roewe D7 DMH.
Según medios de prensa europeos y asiáticos, es probable que estos anuncios continúen en el futuro cercano, ya que las automotrices chinas han comenzado a establecer nuevos estándares, incluyendo autonomías eléctricas superiores a los 150 kilómetros, lo que a la vez obliga a los fabricantes tradicionales a intentar seguirles el paso.
Volviendo al Fulwin A8L, más allá de su denominación e incluso el sector frontal muy parecido a un Audi, es una berlina del segmento D, de 4,79 metros de largo y que ofrece una amplia variedad de configuraciones mecánicas. Las versiones básicas cuentan con un motor naftero aspirado de 1.5 litros y una batería más pequeña, mientras que la variante protagonista del récord está equipada con la tecnología CDM 5.0, como la denomina la marca, e incorpora una batería de 18,6 kWh que permite recorrer 145 kilómetros en modo eléctrico. Su sistema entrega 360 CV y 530 Nm de par, con un consumo promedio de 4,2 litros por cada 100 kilómetros, según los estándares de homologación chinos.