Con la llegada del SUV e-tron, Audi puso primera en su carrera hacia la electrificación que se verá impulsada con otros tres nuevos productos previstos para 2025, año en el que prometen ofrecer decenas de versiones electrificadas en toda su gama.
Esta estrategia va de la mano con la implementada por todas las marcas del Grupo Volkswagen y de hecho también implica compartir plataformas: tal como sucede con la gama convencional con productos desarrollados sobre la plataforma MQB y otros sobre la MLB Evo, Audi utilizará la plataforma MEB –estrenada en el Volkswagen ID.3- para la versión de producción del Q4 e-tron concept que fue presentado en el Salón de Ginebra, y también para un nuevo sedán. En ambos casos se esperan variantes con motor trasero y tracción simple, así como otras más deportivas, con un propulsor ubicado en cada eje y tracción integral.
Por otra parte, además de la versión definitiva del e-tron GT (una suerte de A7 Sportback 100% eléctrico), también está previsto el desarrollo de un fastback con estilo de coupé similar al A5 Sportback que utilizará una nueva plataforma –exclusivamente para autos eléctricos-, denominada PPE. Esta flamante arquitectura se posicionará de manera intermedia entre la MEB de origen Volkswagen y la J1 de origen Porsche, que emplean el Taycan y el futuro e-tron GT.
Por el momento, la firma de Ingolstadt no brindó mayores detalles al respecto, ni mucho menos datos técnicos como potencia, capacidad de las baterías o autonomía. Como primera pista, publicó una serie de teasers en los que se ven cuatro vehículos entre los que se pueden identificar al e-tron SUV, el Q4 Concept y el e-tron GT, ocultando al cuarto integrante de la gama, lo que hace pensar que se trataría justamente del “coupé de cuatro puertas” similar al A5 Sportback. De esta manera, la marca de los anillos apuntará a competir con el exitoso Tesla Model 3, así como también los futuros productos de la gama i de BMW y los EQ de Mercedes-Benz.
