Desde hace más de una década, BMW viene realizando ensayos utilizando hidrógeno como combustible, aunque por cuestiones de costos, el proyecto fue dejado un poco de lado a favor de la electrificación. Sin embargo, la marca alemana vuelve a apostar por este elemento pero como pila de combustible, una opción a los eléctricos a batería con el nuevo iX5.
El iX5 será una de las novedades de BMW para el Salón de Munich, que se llevará a cabo a principios de diciembre. Tomando como base el X5 convencional, esta variante agrega varios detalles estéticos específicos, como la parrilla con los bordes internos de color azul y un entramado triangular. Los apliques en azul están presentes en varios sectores de la carrocería, como la parte inferior del paragolpes, las llantas de aleación de 22 pulgadas –calzadas con neumáticos Pirelli sustentables- y el paragolpes trasero –con un difusor en lugar de la doble salida de escape-, además de los gráficos adhesivos en ese mismo tono. Los umbrales de las puertas y la plancha suman una insignia con la leyenda Hydrogen Fuel Cell. Como curiosidad, el kit estético fue creado a partir de impresiones 3D, otro recurso que formará parte del futuro de la industria automotriz.
Puertas adentro, al tablero ya conocido del X5, también incorpora detalles en azul presentes en los paneles de las puertas, el tablero, la selectora y la consola central. La tecnología también es protagonista con el instrumental 100% digital configurable por el conductor y el sistema multimedia BMW Professional.
Como era de esperarse, la mayor novedad corre por cuenta de su sistema de propulsión desarrollado a partir del sistema eDrive de quinta generación –el mismo que utilizan los autos eléctricos de la marca-. Al igual que otros FCEV, emplea hidrógeno como combustible para convertirlo en electricidad y alimenta un motor similar al del iX que entrega una potencia de 374 CV, una cifra equivalente a las versiones de combustión. En lugar de contar con una batería de iones de litio, el iX5 posee dos tanques de 700 bares fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono, con una capacidad de casi seis kilogramos de hidrógeno.
Más allá de que se trata de un prototipo, el plan de BMW es producir una pequeña serie del iX5 con fines de demostración y pruebas que se iniciarán hacia finales del año que viene para comprobar su viabilidad. Como ya se sabe, la Unión Europea tiene previsto fomentar esta tecnología e impulsar la instalación de estaciones de hidrógeno distanciadas en un máximo de 150 kilómetros. De concretarse este proyecto, la marca ofrecerá en su gama i alternativas 100% eléctricas a batería y a pila de combustible de hidrógeno.
Buena explicación satisfecho