La actual generación del Serie 4 fue la más rupturista desde que se independizó del Serie 3, con un diseño completamente diferenciado y hasta bastante polémico por su característico y enorme doble riñón. Sin embargo, las ventas acompañaron este nuevo estilo, convirtiéndolo rápidamente en un éxito que por supuesto se trasladó a las versiones más radicales como el M4 y las numerosas series especiales que tuvo. Para continuar siendo referente de su segmento y alinearlo con las últimas tecnologías ofrecidas por la marca, BMW presentó en Europa el facelift de media vida, conocido internamente bajo el código LCi.
Los retoques en el Serie 4 son muy sutiles en el exterior: los faros fueron rediseñados muy levemente en su forma, pero incorporan una nueva tecnología Matrix Led adaptativa y una firma luminosa de barras verticales. El paragolpes también estrena nuevos marcos para las tomas de aire de los extremos, mientras que la parrilla mantiene el entramado tipo diamantes para las versiones convencionales y de barras horizontales en color negro brillante para el M4. Como suele ser habitual, cambia además el diseño de las llantas, con varias opciones y tamaños disponibles, mientras que en la parte trasera también se modificó muy sutilmente en formato de los faros y algunos detalles del paragolpes, como el difusor y las salidas de escape.
Donde sí hay cambios más profundos es en el interior: la plancha frontal fue rediseñada para recibir al nuevo BMW Curved Display, las dos enormes pantallas curvas unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia. Ahora los mandos del climatizador están integrados en la pantalla –también pueden regularse a través de los comandos de voz- e incorporó la última versión del iDrive, con accesos directos para alcanzar todas las funciones de forma más rápida. También sumó nuevos apliques y materiales en las molduras interiores, así como detalles de cristal CraftedClarity opcionales. El volante es de nuevo diseño y cuenta con un anillo de color rojo para indicar cuando está perfectamente centrado.
En materia de seguridad, pueden sumar el paquete Driving Assistant Professional, con asistente de dirección y guiado de carril, control de velocidad crucero adaptativo con función Stop&Go, asistente automático de límite de velocidad y reconocimiento de semáforos.
Mecánicamente, la gama de motorizaciones sigue siendo muy completa incluyendo opciones diésel: la versión 420i mantiene el propulsor TwinPower Turbo de 4 cilindros y 2.0 litros, de 184 CV y 300 Nm de torque. Le sigue la variante 430i xDrive, con 245 CV y 400 Nm de par más tracción integral y la M440i, ya con el seis cilindros en línea TwinPower Turbo de 3.0 litros con sistema mild-hybrid de 48V, que entrega 374 CV y 500 Nm de torque. Entre las opciones diésel, la versión 420d cuenta con 190 CV y 400 Nm de torque más un sistema mild-hybrid de 48V, le sigue la 430d xDrive con 286 CV y 650 Nm de par y por último la M440d xDrive de 340 CV y 700 Nm de torque. En todos los casos asociados a la caja automática Steptronic de 8 velocidades.
Su llegada a los concesionarios del Viejo Continente está prevista para marzo, mientras que a Argentina deberían arribar hacia fin de año.