El año pasado BMW decidió dar un gran salto en su gama de SUV’s y ya no sólo competir con sus rivales Premium alemanes, sino en el nicho más exclusivo y de mayor performance, con modelos de la talla del Ferrari Purosangue, Aston Martin DBX o el Lamborghini Urus: para ello cuenta con el nuevo XM, un imponente Sport Utility desarrollado íntegramente por la división Motorsport y que toma distancia de otros productos de la marca, con un diseño que no pasa desapercibido y que se destaca aún más con la nueva versión Label Red.
Su llegada ya había sido anticipada en el momento en el que el XM fue presentado, aunque recién ahora se incorpora a la gama y se conocen imágenes específicas de esta variante. El XM se destaca por sus trazos rectos y marcados, con aristas por doquier. El protagonismo en el sector frontal se lo llevan los sobredimensionados riñones que identifican a la marca y que cuentan con el contorno iluminado. Para hacerlo aún más llamativo, la edición Label Red incorpora un marco de color rojo, tonalidad que está presente en varios detalles de la carrocería, cuyo único color disponible es el BMW Individual Frozen Carbon Black metalizado. Las luces diurnas de Led son pequeñas y rasgadas de formato triangular, mientras que los faros principales se ubican más abajo y están ocultos bajo la máscara negra que ocupa gran parte del paragolpes. Acompañan a la enorme parrilla un largo capot con las nervaduras bien marcadas, adelantando el poderío de su motor.
De perfil no hay similitudes con otros productos de la firma de Munich ya que deja de lado las líneas redondeadas o el icónico arco Hofmeister: sus trazos son completamente rectos y sobresalen los hombros y los pasarruedas, imprimiéndole mayor dinamismo a un vehículo que tiene dimensiones bastante parecidas a las de un X7 (mide 5.110 mm de largo, 2.005 mm de ancho, 1.755 mm de alto y posee una distancia entre ejes de 3.105 mm). Mención aparte para las también enormes llantas de aleación de 23 pulgadas, calzadas con neumáticos de bajo perfil con detalles en dorado, tono presente en el marco de la parrilla y un aplique que comienza en el marco de las ventanillas y se extiende sobre las puertas. En este caso, también está pintado en rojo (Toronto Red metalizado), incluyendo los emblemas del modelo.
Por último, la parte trasera también es diferente a la de otros BMW, con un remate que busca asemejarse al de una coupé pero no tan inclinado como en el X6. Los faros son finos y alargados, de aspecto tridimensional e invaden parte del pasarruedas y del portón. Completa el conjunto el enorme difusor con cuatro salidas de escape, en este caso ubicadas en formato vertical y con apliques en rojo.
Puertas adentro se destacan las formas más tridimensionales del tablero y el enorme BMW Curved Display, compuesto por dos pantallas, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia. La compañía trabajó también en la combinación de tonos y materiales, con muchos detalles en aluminio, cuero y alcántara. Dispone además de la mayor cantidad de sistemas de asistencias a la conducción que ofrece actualmente la marca y más de 100 Led’s que producen diversos efectos de luz según el modo de conducción seleccionado. Por supuesto incluye varios detalles en rojo, como las costuras de los revestimientos o los marcos de las salidas de aire.
En cuanto a su mecánica, la edición Label Red cuenta con el motor V8 M TwinPower Turbo de 4.4 litros llevado hasta los 585 CV y 750 Nm de par, asistido por un motor eléctrico de 197 CV y 280 Nm de torque. Ambos propulsores combinados entregan un total de 748 CV y 1.000 Nm de par, acoplados a la caja automática Steptronic Sport de 8 velocidades y al sistema de tracción integral M xDrive. Son 95 CV y 200 Nm de torque extra respecto al resto de la gama. Con esta configuración, el XM Label Red puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h si se adquiere el paquete opcional M Driver’s Package.
Eso no es todo, el brutal SUV también promete un buen nivel de eficiencia y un modo eléctrico con hasta 83 kilómetros de autonomía gracias a su batería de 25,7 kWh de capacidad.
Producido en la planta estadounidense de Spartanburg, su debut ante el público tendrá lugar durante el Salón de Shanghai en menos de una semana y sus ventas comenzarán el 24 de mayo, con el Gigante Asiático, Estados Unidos y Medio Oriente como sus principales mercados. Sólo habrá 500 unidades disponibles de esta serie especial.