Excelente idea la de Citroën de crear sobre la base de su citycar Ami una versión playera: el My Ami Buggy. Esta variante había sido anticipada el año pasado mediante un prototipo y el interés que despertó en el público fue tal que ahora que acaba de ser lanzado, el stock disponible duró ¡menos de 18 minutos! O más precisamente, en 17 minutos y 28 segundos según informó la propia marca francesa.
Tras la presentación de aquel concept, más de 1.800 clientes habían mostrado su interés en adquirirlo, es por eso que la firma del doble chevrón decidió llevarlo a producción, aunque inicialmente con solo 50 unidades disponibles, que fueron las que se agotaron casi al instante de haber habilitado la web para reservas.
La fórmula del Buggy es extremadamente sencilla: las puertas fueron reemplazadas por una estructura tubular con bisagras, el techo está inspirado en el del 2CV o el Mehari, es de lona y puede enrollarse fácilmente o guardarlo detrás de los asientos. Como detalles de color cuenta con llantas de acero de 14 pulgadas pintadas en un tono dorado con cubretuercas decolor negro y en el interior agrega un aplique de color amarillo sobre el tablero. Cada unidad posee una placa numerada y con el nombre del comprador. La versión de producción es incluso más simple que el prototipo: perdió los neumáticos para arena, faros auxiliares, defensas y numerosos detalles en amarillo. Aún así, cuesta 2.000 euros más que el Ami convencional.
El resto de las características son idénticas al citycar eléctrico, también comercializado como Opel e-Adams: homologado como un cuatriciclo en muchos países de Europa debido a su baja potencia y porte, mide apenas 2,41 metros de largo y está impulsado por un motor eléctrico de 8 CV, alimentado por un paquete de baterías de 5,5 kWh de capacidad que le permite recorrer hasta 75 kilómetros según el ciclo WLTP. La misma puede recargarse en solo 3 horas, utilizando un cargador de 2,2 kW. Su capacidad es de solo dos pasajeros más equipaje y, a pesar de que no tiene un diseño muy agraciado, es elegido por muchos jóvenes ya que puede ser conducido por mayores de 14 años en áreas urbanas. También cuenta con una versión de carga y hasta un “cabriolet”, con techo de lona. Obviamente no se destaca por prestaciones –alcanza una velocidad máxima de 45 km/h limitada electrónicamente-, pero sí por maniobrabilidad, con un diámetro de giro de apenas 3,6 metros.
Por el momento, desde Citroën no anunciaron una ampliación de la producción del My Ami Buggy, lo que lo hará aún más codiciado.
Mi marca favorita, lo es principalmente por el 2cv y 3cv, pero un vehículo eléctrico playero me gustaría saber qué se siente conducirlo.