Solemos resaltar hitos productivos como las 100.000, 500.000 o el millón de unidades fabricadas en una planta, pero alcanzar las 17 millones, definitivamente no es cosa de todos los días. Esa es la cifra que logró General Motors do Brasil en sus 96 años de historia en el país vecino.
La compañía estadounidense fue una de las primeras en instalarse, comenzando sus operaciones comerciales el 26 de enero de 1926. Tan solo un mes después, inauguró una pequeña línea de montaje en Ipiranga. Luego de dos años, la empresa alcanzó su primera marca de 25.000 unidades producidas y comenzó la construcción de la planta de Sao Caetano do Sul, una de las más antiguas del país y que hasta el día de hoy permanece operativa.
El segundo gran paso de GM en suelo brasileño se dio en 1953, con la instalación de una planta de motores en Sao José dos Campos, que también se encargó de realizar piezas de fundición desde 1959. Tras una primera etapa produciendo sólo furgones y pick ups, el primer vehículo de pasajeros fue lanzado en 1968, el mítico Opala, con el que alcanzó las 500.000 unidades fabricadas. En 1970 llegó otro modelo icónico para nuestros vecinos, el Chevette, producido también en Sao José dos Campos y que, como se sabe, era una adaptación local del Opel K180.
Tres décadas después, en 2000, General Motors inauguró el tercer complejo industrial, ubicado en Gravataí. Allí comenzó a fabricarse el Chevrolet Celta y se especializó en la gama de vehículos chicos de la marca, recibiendo al Onix en 2012. El hatchback fue y es uno de los pilares de la firma estadounidense en nuestra región y ayudó a que alcanzara el hito de las 15 millones de unidades producidas en 2015.
Al día de hoy, iniciado el 2021, Chevrolet se mantiene como la marca más vendida del país vecino gracias al éxito de la familia Onix –tanto con el Joy como la nueva generación- y de la Tracker. Además, la filial brasileña ya confirmó la segunda etapa de inversiones –de un total de R$ 10 billones- para el desarrollo y producción de nuevos vehículos: la próxima generación de la Chevrolet S-10 y Trailblazer, el sucesor de la Spin y una pick up compacta que reemplazará a la Montana y que podría fabricarse en la planta santafesina de Alvear.
A cuatro años para festejar su centenario y de mantenerse o incrementar su ritmo de producción actual, es muy probable que cuando GM celebre sus 100 años en Brasil ya supere la marca de las 20 millones de unidades fabricadas, lo que resalta su importancia para la compañía, siendo el segundo más importante, ubicado sólo por detrás de Estados Unidos.