En tiempos de la llamada “obsolescencia programada” es muy común pensar que un auto eléctrico tendría una vida útil bastante acotada y limitada, sobre todo, a la duración de sus baterías, dado que el recambio de las mismas suele ser muy costoso y representa un porcentaje muy importante del precio del vehículo. Sin embargo, Peugeot se propone cambiar esto y revolucionar la industria, con un nuevo modelo de negocio relacionado a la economía circular y que permitirá que un EV estire su vida útil hasta los 25 años.
Con el foco en la sustentabilidad, apuntando a reacondicionar y reciclar todas las partes posibles de un vehículo, Peugeot –y el Grupo Stellantis en general- están dando forma a un programa muy ambicioso que propone un ciclo de vida global de 4 etapas que llega hasta los mencionados 25 años, 10 más que un vehículo con motor de combustión que, en Europa, tiene una duración promedio de 13 a 15 años.
El modelo de 4 etapas es el siguiente:
- De por vida: la arquitectura diseñada para durar 25 años, basada en la plataforma de Stellantis y sus habilitadores
- Reacondicionamiento: la capacidad de reacondicionar y reciclar piezas esenciales, incluido el uso de piezas recicladas o remanufacturadas.
- Actualización: refrescar las partes de “desgaste” del auto como se ve en el concept Inception, para que el auto parezca nuevo cada vez que cambie de manos.
- Bajo demanda: actualización inalámbrica periódica de la HMI, la iluminación y otros componentes basados en software para mantener el atractivo del vehículo (como la actualización anual de iOS para un iPhone).
El concepto es simple y tiene mucha lógica, ya que apunta a aprovechar al máximo posible cada componente del vehículo, con una plataforma y estructura pensada para una vida útil de 25 años, mientras que los componentes que sufran desgaste sean de fácil recambio o incluso a través de piezas remanufacturadas y el software que sirve de base para todo el equipamiento y funcionamiento de la unidad pueda actualizarse a lo largo de los años. “Imaginen que ya no hay autos de segunda mano. En su lugar, un vehículo fresco y personalizado que puede actualizar o mejorar en cualquier momento, en función de sus necesidades. Un producto siempre actualizado que mantiene su valor durante toda su vida útil”, sintetizó Matthias Hossann, director de diseño de Peugeot.
Para ello, como señalamos anteriormente, el modelo de economía circular es clave: como ya se sabe, todas las automotrices quieren lograr el objetivo de carbono cero, aplicado no sólo a la producción de sus autos, sino también a los materiales utilizados en el diseño y su fabricación, así como en la energía utilizada durante todo el proceso.
Los primeros pasos ya se están dando y pueden verse incluso en nuestra región: Stellantis está introduciendo en cada vez más mercados su línea de piezas remanufacturadas SUSTAINera, que ya se comercializan en Brasil y está en estudio para Argentina. Se aprovechan componentes usados, se los reacondiciona a nuevo –utilizando hasta un 80% menos de materias primas y un 50% menos de energía- y resultan, a su vez, más accesibles para los usuarios en comparación con una pieza nueva.
En Europa, este nuevo modelo o concepto de negocio abarca también la comercialización del vehículo. En el caso de Peugeot, ya ofrece dos alternativas a la adquisición convencional o tradicional de un vehículo: en lugar de comprarlo, el cliente puede “alquilarlo” con un costo fijo y un rango de kilómetros mensuales –que pueden “recargarse” si lo necesita- o realizar un pago mensual que incluye el alquiler de la unidad, el mantenimiento, seguro e incluso la recarga –en el caso de los EV’s-, con un contrato a largo plazo.