
Malas y buenas noticias para los fanáticos de Porsche y del Macan. Por un lado, pese a que meses atrás la marca reconoció su error de haber apostado sólo por motorizaciones 100% eléctricas para la actual tercera generación del SUV, la compañía no tiene intenciones de incorporar variantes térmicas. Sin embargo, para que sus ventas no se desplomen y cumplir con la demanda del público y de sus clientes, decidió desarrollar un nuevo Sport Utility equivalente que sí tendrá motores de combustión.
Por el momento, no hay muchos datos sobre este nuevo producto, pero las pruebas de que la marca alemana necesita un vehículo que pueda cubrir el hueco que dejará el Macan de anterior generación cuando finalice su producción son claras. Los datos lo confirman: en su informe anual, Porsche reveló que el nuevo Macan vendió solo 18.000 unidades en todo el mundo, una cifra muy por debajo de su potencial si hubiera contado con al menos una versión de combustión. A pesar de este panorama, la marca ha sido tajante al descartar la posibilidad de lanzar una variante térmica del modelo.
Afortunadamente, la historia no termina ahí. Recientemente, paparazzis europeos lograron fotografiar a una mula de pruebas basada en el Audi Q5 junto a prototipos del Cayenne eléctrico. Este Q5, que aún no fue lanzado con motorización híbrida enchufable, generó especulaciones sobre un futuro Macan electrificado.
Ahora, las piezas comienzan a encajar. Aunque Porsche ratificó que el Macan seguirá siendo un modelo 100% eléctrico, eso no excluye la llegada de un nuevo SUV con motores de combustión e híbridos. Durante la presentación de sus resultados anuales, la marca confirmó el desarrollo de un SUV adicional con diseño propio y la identidad Porsche, pero aprovechando sinergias tecnológicas.
Este nuevo modelo, previsto para 2027, será el cuarto SUV de la gama y contará con motores de cuatro y seis cilindros, con distintos niveles de electrificación. La primera unidad de pruebas detectada era híbrida enchufable, pero también habrá versiones mild-hybrid (MHEV). Basado en la plataforma del Audi Q5, el SUV se diferenciará en diseño, interiores y puesta a punto, ofreciendo una experiencia de conducción más deportiva, fiel al ADN de la firma de Stuttgart, así podrá dejar contentos tanto a quienes se animan a pasarse a un eléctrico como a los clientes más tradicionales.