Las predicciones empiezan a cumplirse y para desazón de los más puristas, las cajas manuales empiezan a tener los días contados, al menos para algunas automotrices. Una de ellas es ni más ni menos que Mercedes-Benz, que dejará de lado su desarrollo para enfocar sus recursos e ingeniería en su prometedora gama de vehículos eléctricos.
Si bien en algunos mercados -como el nuestro-, la firma de Stuttgart ya no ofrecía transmisiones manuales en su gama (a excepción de vehículos comerciales o utilitarios, claro) seguían siendo una alternativa en Europa, donde la oferta de motores y transmisiones es muchísimo más amplia. Su desaparición no será de un día para el otro, pero no tendrán continuidad en la próxima generación de sus productos. Así lo confirmó Marcus Schaeffer, líder de Investigación y Desarrollo de Mercedes-Benz a la revista británica Autocar, quien anticipó una reorganización de los recursos dentro de la compañía: para ahorrar y reorientar costos, las cajas manuales serán eliminadas de la gama y las plataformas se simplificarán aún más, es decir, se buscará desarrollar una o dos arquitecturas modulares que serán comunes para todo el portfolio de productos, una estrategia que ya implementaron muchos de sus rivales.
Todo ese presupuesto se destinará a la ampliación y consolidación de la familia EQ, cuyo objetivo es ofrecer un equivalente 100% eléctrico de cada modelo de la gama convencional de la marca, pero con una impronta propia, haciendo énfasis en la tecnología y la deportividad. En ese sentido, días atrás la compañía presentó su nueva plataforma EVA, con variantes 1.5 –con motores eléctricos pero con un motor de combustión para recargar las baterías- y 2.0 -100% eléctrico- y un amplio listado de vehículos que serán presentados entre 2021 y 2022: EQA, EQB, EQS, EQE y EQS SUV.
Este cambio, que puede parecer un poco abrupto es un paso casi obligatorio para poder cumplir con las ambiciosas metas de electrificación que se propuso la marca y para ello necesita de un importante presupuesto, que lo obtendrá justamente de esta simplificación de su oferta. Dentro de este plan, Mercedes-Benz planea reducir su oferta de motores de combustión en un 40% hacia 2025, cifra que crecerá hasta un 70% en 2030.
La firma de la estrella dio el primer paso, pero estimamos que no será la única. A corto o mediano plazo, varias marcas harán necesariamente lo mismo, especialmente las del segmento Premium. Así, las cajas manuales poco a poco quedarán reservadas sólo para vehículos de entrada de gama o para algunas versiones especiales de los deportivos. Si el futuro es eléctrico, lamentablemente no les queda otro camino que la desaparición.