Volkswagen ya le está poniendo punto final a los motores de combustión, al menos en Europa y luego de confirmar que, salvo que ocurra algún cambio imprevisto, el actual Golf VIII será el último en utilizar este sistema de propulsión, Thomas Schäfer, CEO de la firma de Wolfsburg también anunció que la próxima generación del Passat, Tiguan y T-Roc serán los últimos modelos de la gama en contar con una motorización tradicional, sus sucesores pasarán a ser 100% eléctricos.
Desde Volkswagen apuestan por completo a una transición hacia la electrificación total, sin intermedios ni alternativas como los combustibles sintéticos como Porsche, a pesar que la firma de Stuttgart forma parte del grupo. Es por eso que no solo están trabajando fuertemente en ampliar su gama electrificada, sino en continuar su planificación una vez que dicha transición esté completa, por lo cual ya tienen más que claro el camino a seguir.
El modelo más próximo a presentarse es la nueva generación de la Tiguan, el C-SUV dejará de lado la variante AllSpace –que será reemplazada por un nuevo producto de la gama ID- para concentrarse sólo en las versiones de 5 plazas. Desarrollado sobre una evolución de la plataforma MQB, tendrá más opciones electrificadas –sean mild-hybrid como plug-in hybrid-. Una vez que esta tercera generación finalice su ciclo comercial, su sucesora pasará a ser también 100% eléctrica y podría llamarse ID.Tiguan.
En segundo lugar llegará la nueva generación del Passat, que está atravesando la última etapa de pruebas. Como ya se sabe, dejará de lado la versión sedán –reemplazada por el ID.7- para ser comercializada sólo en versión rural o Variant. Al igual que la Tiguan, utilizará una evolución de la plataforma MQB y también tendrá mayor protagonismo la electrificación, con opciones mild-hybrid y plug-in hybrid.
En tercer lugar será lanzada la nueva generación del T-Roc, repitiendo la misma estrategia de ambos modelos: evolución de la plataforma MQB y más opciones electrificadas: “El T-Roc será el último motor de combustión nuevo en Europa que veamos en el horizonte. Por supuesto, otros recibirán importantes actualizaciones de productos. Pero los vehículos completamente nuevos no están en las cartas después de eso, al menos no todavía”, remarcó Schäfer.
Otro producto que tiene los días contados es el Polo, que tras esta última actualización presentada en Europa el año pasado, no tendrá un reemplazo directo. Debido a las exigentes normativas Euro VII, adaptar sus motorizaciones no sería viable ya que elevaría su precio al mismo nivel del futuro ID.2all, lo que no tendría sentido.
Tal como lo hemos aclarado en otras ocasiones, este plan es exclusivo para el Viejo Continente, ya que en nuestra región si bien está prevista una transición hacia la electrificación, será mucho más lenta por lo que los motores de combustión tienen un buen camino por delante.