Por estos meses, en Europa se está definiendo lo que bien podría ser el futuro del transporte: como ya se sabe, las normativas anticontaminación son cada vez más exigentes, lo que obliga a los fabricantes a desarrollar nuevas alternativas para sustituir al diésel como combustible.
En ese sentido, varias marcas proponen la electrificación de los camiones, especialmente para tareas de distribución urbana, mientras que Iveco apuesta por el Gas Natural Licuado (GNL) como solución para todo tipo de aplicaciones, desde trabajos livianos hasta pesados.
Recientemente, la propuesta de Iveco recibió el visto bueno de la Comisión Europea, que propone establecer un Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo que estipule normas de emisiones de CO2 para los nuevos vehículos de tareas pesadas, con fin de reducir emisiones de gases de efecto invernadero. El objetivo es lograr reducciones dos veces más rápidas, algo que se puede lograr con la utilización del GNL como combustible, una transición lógica y menos drástica que la electricidad y que incluso resulta más económica pensando en el desarrollo de la infraestructura adecuada para su abastecimiento.
Al respecto, Pierre Lahutte, Presidente global de la firma italiana, afirmó: “La propuesta de la Comisión Europea respalda nuestra estrategia a largo plazo sobre transporte sostenible, en la cual Iveco se ha destacado como el pionero en el uso de GNL para vehículos de tareas pesadas. La gran flota de vehículos de la marca propulsados a gas natural que se encuentra trabajando en las calles de Europa es una prueba clara de que este combustible es una alternativa al diésel viable desde un punto de vista operativo y rentable, que brinda al mismo tiempo un desempeño ambiental excepcional que puede contribuir a alcanzar estos objetivos sumamente exigentes”.
De acuerdo a varias pruebas realizadas en condiciones operativas reales, en las que se utilizaron Stralis NP de 44 toneladas, se registró una reducción en las emisiones de NOx de entre el 40 y 60% en comparación con un diésel, y de hasta un 20% menos de CO2. Además, con el uso de biometano generado a partir de desechos orgánicos se pudo alcanzar una reducción del 80% y con el de desechos agrícolas el 95%, lo que abre las puertas a una economía circular, basada en la generación de energía a partir de desechos.
Actualmente, Iveco es el fabricante que cuenta con la mayor oferta de camiones impulsados por este combustible -denominada Natural Power- que abarca desde comerciales livianos como el Daily, hasta camiones extrapesados con 50 toneladas de peso bruto combinado como el Stralis, o buses de corta y larga distancia. Según datos oficiales, hay un parque automotor que supera los 25.000 vehículos con tracción alternativa de la marca italiana, incluidas 6.000 unidades destinadas al transporte público y más de 6.000 para tareas pesadas.