Hace poco más de un mes atrás y prácticamente de manera sorpresiva, Ford anunció el cierre de la planta de Sao Bernardo Do Campo, donde actualmente se fabrican el Fiesta y toda su gama de camiones -compuesta por las distintas versiones del Cargo, el F-4000 y el F-350 (comercializado sólo en Brasil)-, como parte de su plan de reestructuración. Esta noticia cayó como un baldazo de agua fría en el país vecino, que desde hace más de un año viene mostrando una prometedora recuperación tras la crisis económica de 2016.
Desde ese momento se empezó a hablar, tanto en medios de prensa como entre funcionarios del gobierno de un posible salvataje para el complejo industrial y sus miles de puestos de trabajo. Una de las empresas que más empezó a ser señalada como una posible compradora fue CAOA, conocida por representar y producir varios vehículos de Hyundai en Brasil y que a partir del año pasado también se hizo cargo de la representación y de la planta de Chery.
Finalmente, esos rumores parecen a punto de confirmarse: según trascendió entre la prensa brasileña, el grupo encabezado por Carlos Alberto de Oliveira Andrade (de ahí el nombre CAOA) ya tendría prácticamente todo arreglado para adquirir la factoría paulista, aunque por el momento, por un acuerdo de confidencialidad no puede realizar el anuncio oficial.
La idea sería continuar con la producción de toda la gama Cargo, a la que también podrían sumarse los F-4000 y F-350, de gran demanda en el país vecino, bajo licencia de Ford, manteniendo a la marca estadounidense en el segmento de vehículos comerciales.
Otra ventaja de este acuerdo sería el gran respaldo e infraestructura que tiene CAOA en Brasil, siendo el grupo automotriz más importante del país, con mayor red de concesionarios y de capitales 100% nacionales.
Lo que aún es una incógnita es lo que sucederá con la representación de Ford Camiones en el resto de la región, si CAOA podrá abastecer y hacerse cargo de la demanda de otros mercados o se enfocará sólo en el mercado interno.
Vale recordar que el cierre de la planta de Sao Bernardo do Campo se alinea con el plan de reestructuración que la firma estadounidense está aplicando a nivel mundial: recientemente también se anunció el cierre de tres plantas en Rusia y una en Alemania.