El profundo restyling de la Chevrolet S-10 fue presentado la semana pasada en Brasil y será exhibido en las principales muestras agropecuarias del país vecino. Pero la pick up no estará sola ya que próximamente también se incorporará su derivada SUV, la Trailblazer, que continuará formando parte del portfolio como ya lo adelantaban las numerosas fotos tomadas a unidades de prueba a lo largo del año pasado. Para tener una idea de su apariencia, un equipo de diseñadores brasileños publicó una recreación.
La proyección fue creada por K-Design y muestra lo que las fotos espía venían anticipando: que el SUV recibirá las mismas modificaciones estéticas que la pick up. De esta manera, los cambios se concentrarán en el sector frontal, con los faros principales más finos y alargados, con una firma luminosa de Led en la parte superior, la reincorporación de proyectores y las luces antiniebla ubicadas por debajo, separadas por un importante marco –cromado, de color negro o color carrocería, según la versión- que divide a la parrilla en dos, que también luce un nuevo entramado.
El paragolpes también fue reformulado por completo, luciendo más robusto y con un mejor ángulo de ataque. Hay que ver si para el SUV la marca elige darle terminaciones cromadas como en la S-10 High Country o en color negro para otorgarle un aire más deportivo como en la versión Z71 que sugiere la proyección.
De perfil no habrá muchas novedades ya que para reducir costos la compañía decidió mantener el estampado de la carrocería, chasis y otros componentes, mientras que en la parte trasera, la recreación sugiere que estará inspirado en los nuevos SUV’s de la marca como el Trax/Seeker o la Equinox de nueva generación, con faros más grandes y que invaden parte del lateral y del portón.
Tal como en la S-10, donde sí dará un importante salto es en el interior, con un tablero totalmente renovado, con dos pantallas unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia MyLink. Por debajo se ubicarán las salidas de aire centrales y los mandos del climatizador. La pick up también estrena un nuevo volante y en el caso de la High Country, terminaciones y revestimientos bitono.
En cuanto a equipamiento, siempre tomando como base la pick up, deberá sumar columna de dirección regulable en altura y profundidad, nuevas butacas más confortables y una importante reducción del nivel de ruido y vibraciones con paneles y material insonorizante adicional. Asimismo, también incorporará la última versión de OnStar –con WiFi nativo- y MyLink con actualizaciones remotas y más sistemas de asistencia a la conducción como alerta de tráfico cruzado trasero, alerta de punto ciego y luces altas automáticas, así como también llave presencial con arranque por botón, portón trasero con cerradura eléctrica y sistema de alivio de peso, entre otros ítems. También deberá mantener otros sistemas ya disponibles en el SUV como arranque remoto, encendido automático de faros, cámara retroceso de alta definición, control electrónico de balanceo de trailer, climatizador automático digital, asiento del conductor con ajuste eléctrico, sensor de lluvia, alerta de colisión frontal con frenado automático y alerta de cambio de carril involuntario.
Mecánicamente, mantendrá la misma configuración que la pick up, que en esta última actualización incorporó una nueva central electrónica con Inteligencia Artificial, lo que se traduce en una mayor eficiencia y rendimiento. Ahora entrega 207 CV y 52 kgm de torque, acoplado a una nueva transmisión automática con convertidor de par de 8 velocidades, tomada de la Colorado norteamericana pero calibrada para nuestra región. En la camioneta, GM aseguró que también se recalibró la suspensión, con nuevos amortiguadores, trochas más anchas y nuevos neumáticos.
Su presentación debería darse en los próximos meses para complementar la gama de la pick up y a la vez, seguir compitiendo con su histórica rival, la Toyta SW4.