Luego de que la propia marca publicó hace unos meses atrás varias «fotos espía» oficiales anticipando algunas de sus características y demostrando que su desarrollo estaba en una etapa bastante avanzada, medios de prensa europeos lograron fotografiar a la nueva Mercedes-Benz Clase V en las habituales pruebas de invierno, un ensayo clave y más para un vehículo eléctrico, que dicho sea de paso, este es el caso de la van de la firma alemana, que pasará a formar parte de la gama EQ.
La unidad retratada es prácticamente idéntica a la de las imágenes oficiales. A grandes rasgos, conserva parte del aspecto del modelo actual, ya que su silueta es bastante similar y es que justamente al ser una van, hay limitaciones lógicas de diseño. Sí se llega a percibir una línea de cintura más alta y las puertas con una suerte de ventiletes fijos. Los faros delanteros son más pequeños y la parilla crecería de tamaño, adoptando además una suerte de máscara como en la mayoría de los productos de la gama EQ. Otros detalles se mantienen ocultos detrás del camuflaje o con accesorios para esconder su diseño real, como los faros traseros. Posee además doble puerta lateral corrediza, mientras que atrás cuenta con un portón de apertura vertical.
De acuerdo a nuestros colegas europeos, la nueva Clase V estará desarrollada sobre la nueva plataforma VAN.EA, la misma que utilizaría la próxima generación de la Sprinter –que pasará a ser completamente eléctrica- y se comercializará con diferentes carrocerías –con varias opciones de longitud y diferente capacidad de pasajeros-. Sobre esta misma base, pero con menos elementos de lujo y una estética más simple, también estará desarrollada la próxima Vito, de perfil más utilitario.
Como en la mayoría de los EV’s, la batería estará integrada al piso del vehículo, por lo que no quitará espacio en el interior ni afectará la habitabilidad. Se rumorea que tendrá una autonomía superior a los 500 kilómetros, con un sistema de carga ultra-rápida que le permitirá recuperar un 80% en apenas 20 minutos. En cuanto a potencia, se habla que las versiones más equipadas, podrían contar con una configuración de dos motores, tracción integral y unos 400 CV. De la gestión de su mecánica, el sistema de infoentretenimiento y otras funciones se encargará el sistema operativo MB.OS.
Se espera que las jornadas de prueba continúen y se intensifiquen aún más, aunque para verla en las calles habrá que esperar a 2026 cuando se concreten las primeras entregas, aunque es muy posible que sea presentada a finales de este mismo año. Junto con la Clase V, también se renovarán sus variantes menos lujosas, como la Vito, manteniendo su producción en España.
