Es una de las grandes apuestas de la marca y para verificar que esté a la altura de los exigentes estándares de la compañía, Porsche está realizando todo tipo de pruebas a la nueva generación del Macan, que será 100% eléctrica y promete combinar la performance propia de un deportivo, con la versatilidad de un SUV sobre cualquier terreno y por supuesto con cero emisiones.
Las unidades de test han sido vistas en numerosas oportunidades y ahora es la propia compañía la que publicó imágenes y algunos datos, anticipando algunas de las características que tendrá el Sport Utility. Hasta la fecha, los prototipos camuflados del Macan han recorrido más de tres millones y medio de kilómetros de pruebas en pistas, calles y rutas. “Cubrimos todos los rangos de temperatura, desde -30 grados centígrados en Escandinavia hasta los más de 50 que se dan en el Valle de la Muerte, en California. Por supuesto, un SUV también tiene que funcionar en cualquier superficie. Por eso realizamos pruebas no solo en carretera, sino también fuera de ella, sobre tierra, nieve y hielo”, explicó Jörg Kerner, vicepresidente de la gama Macan.
Si bien las unidades de prueba aún contaban con algo de camuflaje, ahora ya es posible ver sus principales rasgos: el nuevo Macan plantea una evolución respecto al modelo actual, por lo que no habrá que esperar modificaciones muy profundas sino un estilo algo continuista, pero a la vez con algunas novedades. El principal cambio se observa en el frente, con faros de formato similar a los del Taycan en la parte superior, pero con las luces principales ubicadas a la altura de la toma de aire central, por lo que al parecer el SUV también sucumbirá al conocido recurso de dividir el frente en dos sectores.
De perfil, el formato de las ventanillas y parte de su silueta es bastante similar al actual Macan, aunque el remate posterior es mucho más pronunciado, al estilo del Cayenne Coupé. En este sector también se destacan los faros de Led que se extienden a lo ancho del portón y el difusor trasero sin salidas de escape, lo que confirma que estamos ante una versión eléctrica.
De acuerdo a la compañía, la aerodinámica fue minuciosamente estudiada, logrando un impresionante CX de 0,25. Para ello, cuenta con varios elementos de aerodinámica activa. El suelo del vehículo es plano y cerrado, como el de un auto de carreras, incluso en la zona del eje trasero. Los carenados son flexibles y también garantizan una baja resistencia al aire en los rebotes, una solución innovadora en combinación con las llantas aerodinámicas y los contornos optimizados de los neumáticos. En conducción normal por carretera, el Macan adopta automáticamente la silueta ideal. El alerón trasero se coloca en la posición Eco, las trampillas de aire se cierran y el nivel del chasis desciende.
Tal como informamos en un artículo anterior, para mitigar la espera, hace unos meses atrás la propia marca comenzó a develar algunos datos del futuro Macan: la versión más potente tendrá más de 610 CV y 1.000 Nm de torque, con una configuración de dos motores y tracción integral. También habrá variantes con un solo propulsor, ubicado en el eje trasero. Con todas las soluciones aerodinámicas implementadas más la propia eficiencia de su mecánica, el SUV ofrecerá más de 500 kilómetros de autonomía en todas sus variantes.
La nueva generación estará desarrollada sobre la plataforma modular PPE –la misma del Taycan y del Audi RS e-tron GT-, con su arquitectura eléctrica de 800 voltios que permitirá el uso de supercargadores con los que se podrá reabastecerse en un 80% en sólo 20 minutos. La capacidad de las baterías de iones de litio será de 100 kWh (95 kWh aprovechables) como estándar.
Por otra parte, también contará con diferencial autoblocante en el eje trasero y su ángulo de dirección mejorará en un 15%, facilitando las maniobras de estacionamiento o a baja velocidad. En ello también colaborará el sistema de dirección en las ruedas traseras, que funcionará a velocidades por debajo de los 80 km/h.
Su fecha de presentación, si bien aún no fue definida, se daría durante este año.