Volkswagen sigue firme en la transición hacia la electrificación a pesar de haber tenido que replantear parte de su estrategia al no lograr la demanda esperada inicialmente. Sin embargo, luego de los anticipos del ID.2, la marca alemana ya prepara un derivado B-SUV, el ID.2 X, que se espera sea presentado oficialmente en el Salón del Automóvil de Munich, que se llevará a cabo en septiembre de este año.
Aunque su presentación aún está a varios meses de distancia, los primeros teasers y declaraciones de la firma han permitido a medios especializados, como Motor1.com, elaborar una proyección que anticipa las líneas del nuevo modelo. El resultado: un SUV compacto con proporciones contenidas, pero con una estética robusta y moderna, inspirado en la actual T-Cross y es que, si el ID.2 es el equivalente de cero emisiones del Polo, el ID.2 X lo será de la T-Cross.
La carrocería presenta detalles distintivos como faros finos y alargados, conectados por una franja luminosa, guardabarros prominentes y pliegues marcados en el lateral, acompañados por llantas y neumáticos de gran diámetro. También se espera que incorpore elementos típicos de los crossovers urbanos, como protecciones plásticas en los bajos y una mayor distancia al suelo respecto al ID.2 convencional, todo orientado a un público joven que valora tanto el diseño como la funcionalidad.
El ID.2 X estará desarrollado sobre la nueva plataforma MEB Entry, la misma que da vida al ID.2 y que también servirá de base para futuros modelos eléctricos compactos de Cupra (Raval) y Skoda (Epiq). En su configuración inicial, ofrecerá tracción delantera, lo que beneficiará el aprovechamiento del espacio interior y la capacidad del baúl, dos aspectos clave en el segmento. Sin embargo, dada su propuesta estética más aventurera, no se descarta el lanzamiento de una variante con tracción integral -con dos motores- y modos de conducción específicos para terrenos con baja adherencia.
En cuanto al precio, aunque Volkswagen aún no reveló cifras oficiales, se estima que el ID.2 X tendrá un valor ligeramente superior al ID.2 de entrada, cuyo precio rondará los 25.000 euros. Se espera entonces que el B-SUV parta desde los 30.000 euros. Con el ID.2, ID.2 X, más el ID.1 que será el EV más accesible de la marca, la firma de Wolfsburg apunta a por fin poder popularizar los eléctricos tanto en Europa como a nivel global.
Fuente: Motor1
