Cerca del final: Stellantis podría discontinuar pronto el motor 1.6 THP

5 octubre 2024
La discontinuación de la mayoría de los productos que lo equipaban –hoy sólo queda el Citroën C4 Cactus- junto con la introducción de los motores Firefly turbo de producción brasileña y la entrada en vigencia en 2025 de las normativas Proconve L8 en el país vecino terminarían dejando fuera de juego al propulsor de origen PSA.
motor caja c4

A veces odiado, a veces querido, fue el motor que marcó la llegada de la era turbo al ex Grupo PSA y que le puso un poco más de pimienta a sus productos, pero a la vez también fue famoso y criticado por los problemas que tuvieron, especialmente en las primeras series hasta que la compañía fue solucionando la mayoría de esos inconvenientes. El conocido propulsor 1.6 THP podría tener los días contados ya que el Grupo Stellantis actualmente está utilizando los motores Firefly –en versiones aspiradas y turbo- para toda la gama regional y los productos que lo utilizaban están en la fase final de su ciclo comercial.

Lanzado a nivel global en 2006 como parte de la familia Prince, fue desarrollado y utilizado durante algún tiempo por BMW siendo esta una de sus cartas de presentación. En nuestra región lo equiparon algunas versiones del Peugeot 208 y 308 y luego se expandió a casi toda la gama: 2008, 408, 508, 3008, 5008 y los Citroën C4 y C4 Cactus, entre otros. Precisamente, tras la presentación de la nueva generación del 2008, el C4 Cactus quedó como el único producto que sigue equipando el 1.6 THP en la versión tope de gama y en Brasil desde hace tiempo se viene hablando de su posible final de producción, algo que todavía no fue confirmado por la marca, pero parece no estar muy lejos ya que en aquel país sus ventas son casi testimoniales, justificando su continuación en los mercados de exportación como Argentina.

A lo largo de los años, el propulsor 1.6 turbo fue evolucionando e incrementando su potencia, pasando de los 156 a 165, 173 (en Brasil), 208 y en versiones más extremas se llegaron a extraer hasta 270 CV, cifras que hoy por hoy son cubiertas con el Firefly 1.3 turbo, con la ventaja no sólo de ser más moderno y confiable, sino sobre todo, de fabricación local: la familia de motores GSE (Firefly) se produce en la planta de Betim.

El golpe de gracia lo terminarán dando las normativas Proconve L8, que entrarán en vigencia en 2025 en Brasil y que harán aún más exigente el control de las emisiones en los vehículos, para lo cual el ya veterano 1.6 THP no está preparado y tampoco se justifica la inversión para realizar una nueva adaptación. Con todo este contexto en contra, tal como señalamos anteriormente, al parecer, su final está cerca.

Seguinos en Facebook:

publicado por Jonathan Romero Stellantis el 5 de octubre de 2024

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *