Volkswagen expresó varias veces sus intenciones de implementar su estrategia de electrificación también en nuestra región. Por el momento, la firma de Munich está realizando diversas acciones como dar a conocer al público y a la prensa su gama ID de vehículos eléctricos o probar algunas versiones híbridas para analizar su posible desembarco. En algún momento, algunos de estos productos se fabricarán en América del Sur, no lo decimos nosotros sino la propia compañía cuando destacaron el potencial del etanol y de la tecnología híbrida hace algunos meses atrás.
¿Podremos ver un Volkswagen híbrido fabricado en Brasil o en Argentina en los próximos años? Esto mismo es lo que nuestros colegas de Motor1 Brasil le preguntaron a directivos de la marca, quienes explicaron el proceso para que eso ocurra y no, no está confirmado si será dentro de uno o dos años.
Los voceros de la firma de Wolfsburg reconocieron que están realizando pruebas en el país vecino con un Golf mild-hybrid equipado con la tecnología eTSI, pero dicha unidad se trata justamente de una suerte de laboratorio de ensayos para poder adaptar el motor naftero al uso de etanol, algo que no es para nada sencillo.
Si bien otras marcas –como Toyota- fueron pioneras en desarrollar híbridos flex, Volkswagen debe realizar adaptaciones específicas para que sea compatible con la tecnología de sus propulsores: los eTSI cuentan con un sistema que desconecta el motor temporalmente en algunas situaciones y lo vuelve a encender cuando aumenta el nivel de exigencia. Uno de los problemas a resolver es que el etanol, al tener un poder de combustión menor que la nafta, requiere de una mayor inyección de combustible para elevar la temperatura del impulsor a un nivel ideal, lo que le resta eficiencia y aumenta el consumo. Otro cambio que deben realizar es que en Europa los motores eTSI se combinan con la caja automática DSG de 7 marchas, mucho más costosa, y aquí tendrían que adaptarse a la caja automática Tiptronic de 6 velocidades, presente en la gama regional.
Una vez que la compañía solucione estos inconvenientes, sí será el momento de ver un híbrido regional de la marca y la idea sería aprovechar los motores que se utilizan por aquí, como el 1.0 TSI y 1.4 TSI. Según nuestros colegas, la llegada de versiones mild-hybrid flex queda descartada por el momento para el Polo o T-Cross próximos a recibir una actualización. Sin embargo, sí podría incorporarse a productos como la Taos que se fabrica en la planta de Pacheco para luego sí extenderse a toda la gama, dado que con la renovación del portfolio y la inminente salida de los modelos más antiguos, todos utilizarán la plataforma MQB y sus derivados.