Chery se prepara para dar un gran salto tecnológico y reforzar su gama de productos: recientemente anunció un proyecto denominado Lion, que consiste en introducir diversos servicios remotos y asistentes de conducción en los próximos años, para finalizar en el nivel 5 de automatización (es decir 100% autónomo) para 2025. Los dos primeros vehículos en equipar estos sistemas serán un nuevo sedán y un SUV compacto que podrían ser develados este mismo año.
El sedán, conocido internamente como M1D estará desarrollado sobre la plataforma modular M1X –la misma del Tiggo 7- y por el momento sólo se sabe que se posicionará por encima del Arrizo 5, por lo que intuimos que sería el sucesor o la segunda generación del Arrizo 7. Contará con la primera fase de la tecnología Lion, que incluirá varias funcionalidades a bordo, como Internet, acceso a redes sociales, servicio de posventa y actualización de equipamiento, entre otros.
Por su parte, el proyecto T19 dará vida a un SUV más chico que el Tiggo 4, creado sobre la plataforma modular T1X. Medios de prensa asiáticos fotografiaron a las primeras unidades de prueba, camufladas bajo la carrocería del Tiggo 4, aunque con algunos elementos diferenciadores, especialmente en su interior. En cuanto a dimensiones, se situaría alrededor de los 4,30 a 4,40 metros de largo, y podría ser el reemplazo del exitoso pero ya algo antiguo Tiggo 3, modelo con el que la marca china desembarcó en nuestro mercado. Mecánicamente utilizaría el mismo motor del Tiggo 2, un propulsor naftero 1.5 de 110 CV acoplado a una caja automática del tipo CVT.
De acuerdo a la estrategia global de Chery, la plataforma modular M1X será utilizada en cuatro productos diferentes –hatchbacks y sedanes de tamaño compacto y mediano-, mientras que la T1X, diseñada en conjunto con Jaguar-Land Rover será compartida por los Tiggo 4, 7, 8 y el futuro T19.