Los chequeos y la puesta a punto de nuestro vehículo debe ser una prioridad antes de salir a la ruta en estas vacaciones. Por eso, Shell Lubricantes presenta una lista de las premisas básicas de seguridad que los conductores deben tener en cuenta para emprender un viaje seguro, ya sea de mediana o larga distancia.
– Revise los niveles de todos los fluidos vitales del auto, tales como aceite del motor, líquido del radiador, líquido de transmisión y líquido limpiaparabrisas. Es importante prestar especial atención al aceite, ya que es el encargado de mantener en movimiento las distintas partes del motor y de evitar la fricción entre ellas.
– Conserve un bidón de agua destilada en el baúl del auto. Si el vehículo comienza a recalentar, vierta el agua en el radiador para enfriarlo momentáneamente hasta que pueda llegar a una estación de servicio. No abra el tapón del radiador hasta que el vehículo se haya enfriado por completo, ya que el fluido caliente podría salpicar al abrir la tapa y causar severas quemaduras.
– Prepare un kit de emergencias y llévelo en el baúl. El kit debe incluir: insumos para primeros auxilios, cables de arranque para la batería, una linterna, pilas nuevas, herramientas básicas, cinta adhesiva, guantes, baliza, una botella de agua, barras de cereal y un teléfono celular.
– Con el tiempo, la suciedad, los insectos, las hojas y otros desechos pueden acumularse en el frente del radiador del vehículo e interferir con el sistema de enfriamiento. Rocíe la parrilla del radiador con una manguera cada vez que lave su vehículo para remover cualquier resto y para que el aire circule sin obstáculos a través del sistema de aire acondicionado.
– Chequee y verifique la presión y el desgaste de los neumáticos, incluida la rueda de auxilio. El exceso o la escasez de presión puede debilitar las llantas, causar desgaste irregular e impactar en el consumo de combustible del vehículo. Para encontrar el equilibrio adecuado en la presión de los neumáticos, nada mejor que recurrir al manual del auto.
– Calcule el peso que cargará en el auto y compárelo con el que se indica en el manual del vehículo para asegurarse de que no lleve exceso de peso y fuerce al motor a trabajar más duro y consumir más combustible.
– Asegúrese de que las luces delanteras, traseras, las luces de giro y de estacionamiento estén en óptimas condiciones. Reemplace las luces que puedan estar quemadas. También asegúrese del buen funcionamiento de los limpiaparabrisas. Por último, inspeccione visualmente las correas, tubos y mangueras y reemplace aquellas que puedan estar dañadas o presenten fugas.