A golpe de vista parece ser un Clase G de los 80, pero no. Si lo observamos más minuciosamente empezaremos a encontrar todos los detalles de la generación actual y es que esta unidad en particular es muy especial: es la número 500.000 salida de la planta austriaca de Grantz y para celebrarlo, la firma de Stuttgart decidió configurarla con un look claramente inspirado en el Gelandewagen original.
Por una vez, el que ahora se convirtió en uno de sus productos más exclusivos, dejó de lado todo rasgo deportivo y accesorios AMG para recuperar su estilo rústico y aventurero con el que nació. Comenzando por su tradicional color Agave Green, la intención de replicar al 280 GE de 1986 es clara: también cuenta con otros detalles como la máscara negra que cubre el sector frontal y la rejilla de protección para los faros. Pero eso no es todo, ya que las luces de giro cuentan con ópticas de color ámbar, pasarruedas, zócalos y protecciones laterales en negro. Completan el look retro del exterior las llantas de aleación con diseño de estrella inspirados en el modelo original, portaequipaje en el techo –con escalerilla incluida- y cobertor de rueda de auxilio de lona con el logo de la marca en el centro.
Puertas adentro, deja de lado el cuero o la alcántara y recupera el tapizado de tela a cuadros, también inspirada en los revestimientos de los primeros Clase G y otros vehículos alemanes de la década del 70 y 80. Además agrega una placa con el número 500.000 del lado del pasajero.
La personalización de esta unidad evidencia que a pesar de haber recibido la mayor transformación de su historia en la actual generación, su diseño permanece prácticamente intacto, sólo aggiornándose a las nuevas tecnologías y a su posicionamiento, pasando a ser uno de los productos más exclusivos de la marca alemana.
Es en su mecánica donde más queda evidenciado el paso del tiempo y target: el humilde pero confiable y rendidor motor diésel de 72 CV de las primeras unidades producidas fue reemplazado por un poderoso V8 4.0 de 420 CV, caja automática 9-GTronic de 9 velocidades y tracción 4×4 con reductora y bloqueo de diferenciales.
Por el momento se desconoce si esta unidad pasará a formar parte de la colección propia de la compañía, si será puesta a la venta o será subastada pero sin dudas va a ser muy codiciada por coleccionistas y fanáticos del Gelandewagen que, dicho sea de paso, tiene aseguradísimo su futuro ya que Mercedes-Benz está trabajando en su variante 100% eléctrica, el EQG, cuya versión de producción será presentada próximamente.