El Citroën Ami vuelve a ser noticia, ya no sólo por su derivado de Fiat –el nuevo Topolino (ver nota)- o su posible versión con mayor autonomía (ver nota), sino por su inminente desembarco en nuestra región: así lo confirmó Stellantis este jueves en Brasil, uno de los primeros mercados en donde el citycar –o microcar- será comercializado.
El anuncio fue realizado por el propio Antonio Filosa, Presidente de Stellantis para América del Sur y Vanessa Castanho, Vicepresidente de Citroën, quienes realizaron un recorrido por el Polo Automotriz de la compañía en Betim. El Ami apuntará, principalmente a empresas y servicios o aplicaciones de movilidad. Tal como señalamos anteriormente, primero será lanzado en el país vecino y luego llegará a otros mercados de Sudamérica –entre los que podría estar Argentina, aunque no fueron detallados-. Tampoco hay una fecha exacta para su arribo, aunque debería darse hacia finales de este año o principios de 2024.
Presentado a nivel global en 2020, la propuesta de la marca del doble Chevron fue crear un vehículo que se convierta en alternativa a los objetos de movilidad ya conocidos como monopatines eléctricos, bicicletas, scooters o el transporte público. También ofrecer una versión “furgón” o Cargo para las nuevas empresas de distribución urbana, deliverys, mensajería o trabajadores autónomos.
Con solo 2,40 metros de largo, 1,39 m de ancho y 1,52 m de alto, el Ami es un microcar biplaza que en algunos países del Viejo Continente es homologado inclusive como un cuatriciclo debido a su baja potencia y porte. Está impulsado por un motor eléctrico de 8 CV, alimentado por un paquete de baterías de 5,5 kWh de capacidad que le permite recorrer hasta 75 kilómetros según el ciclo WLTP. La misma puede recargarse en solo 3 horas, utilizando un cargador de 2,2 kW. Su capacidad es de solo dos pasajeros más equipaje y, a pesar de que no tiene un diseño muy agraciado, es elegido por muchos jóvenes ya que puede ser conducido por mayores de 14 años en áreas urbanas. También cuenta con una versión de carga y hasta un “cabriolet”, con techo de lona.
Entre sus atributos, se destacan su amplia luminosidad, contar con un habitáculo cerrado y climatizado y con múltiples portaobjetos para el uso diario. Como un guiño a la historia de la compañía y a uno de sus modelos más icónicos, las ventanillas laterales se abren de forma basculante, como el recordado 2CV. Obviamente no se destaca por prestaciones –alcanza una velocidad máxima de 45 km/h limitada electrónicamente-, pero sí por maniobrabilidad, con un diámetro de giro de apenas 7,2 metros.
Vale recordar que durante su campaña de verano de este año, la marca francesa lo exhibió en su stand de Cariló, también analizando su posible llegada a nuestro país, lo que podría concretarse luego de este anuncio regional.