Era prácticamente un secreto a voces entre la prensa brasileña, pero por cuestiones especialmente jurídicas, ninguna de las partes involucradas realizaba declaraciones al respecto, aunque finalmente se confirmó: el gigante brasileño Grupo CAOA comprará la planta que Ford poseía en Sao Bernardo do Campo, donde se fabricaban el Fiesta, F-4000 y toda la línea Cargo y que luego de una reestructuración a nivel mundial la firma estadounidense decidió cerrar.
El anuncio oficial fue realizado por Joao Doria, Gobernador de Sao Paulo, quien se había comprometido a encontrar una solución para los operarios que trabajaban en aquel complejo industrial. Previamente, ambas empresas firmaron un acuerdo preliminar garantizando la adquisición del predio y que deberá completarse en los próximos 45 días.
Si bien no trascendieron los detalles precisos del acuerdo, ni el monto de la transacción, según señalan los sindicatos brasileños, la principal compromiso es mantener el plantel de 800 empleados, cifra que podría variar en función de la producción cuando la compañía brasileña tome el control de las operaciones.
Al respecto, Carlos Alberto de Oliveira Andrade –creador y presidente de la empresa que lleva sus iniciales-, destacó: «El objetivo es hacer que la planta sea viable y que proporcione beneficios, riqueza para el país y que traiga muchas alegrías para todos en Sao Bernardo do Campo y Brasil».
Si bien cuando comenzaron a circular los rumores de compra se especulaba con que CAOA podría continuar con la fabricación de los F-4000 y Cargo bajo licencia de Ford, a los que se podrían sumar los camiones de Hyundai, ahora está empezando a tomar fuerza un camino distinto: allí se podrían llegar a producir vehículos de una marca china.
En ese sentido, vale recordar que Grupo CAOA es desde hace años uno de los representantes de Hyundai en Brasil –donde se da la particularidad que la marca coreana también cuenta con una filial, que comercializa sólo algunos de sus productos- y fabrica allí el iX35, la Tucson –de generación anterior- e importa la Santa Fe y el sedán Azera; también está a cargo de la importación de Subaru y desde el año pasado es representante de Chery, produciendo en el país vecino el Tiggo2 y el Tiggo 5X, que está teniendo una gran aceptación en aquel mercado.
Lastima que no toma la licencia de Ford para seguir fabricando los camiones y el Fiesta, ya que podría aprovechar la red de concesionarios que Ford posee en Sudamérica, negocios son negocios,