El C5 fue durante casi dos décadas la nave insignia de Citroën –sin contar al C6 que apenas se comercializó 7 años-, continuando con el linaje de los viejos DS, XM o Xantia con la suspensión hidroneumática y otras innovaciones. Sin embargo, el auge de los SUV’s y la caída en la demanda del segmento D, sumado a la falta de su renovación, determinaron su salida del mercado en 2017. Cuatro años después, la firma del doble chevrón volverá a apostar por él pero completamente reinventado y adaptado a los tiempos que corren, como complemento del SUV C5 Aircross. Luego de meses de prueba y fotos espía, la marca confirmó la fecha de presentación de su nueva berlina: será el 12 de abril, con una transmisión online para todo el mundo.
Al igual que con el nuevo C4, Citroën buscará diferenciarse de sus competidores por su propuesta de diseño, combinada con un prometedor nivel de confort y tecnología. Todo parece indicar que el C5 no pasará desapercibido: fusionará el aspecto de una berlina con el de una rural y el de un crossover. Las últimas fotografías tomadas a unidades de prueba, así lo demuestran. Su porte es el de una berlina del segmento D, pero el remate posterior alargado también lo asemejan al de una rural. El toque aventurero lo darán su mayor despeje y protecciones en los bajos, tal como su hermano menor. Otro detalle llamativo será su sector frontal, con una firma luminosa de Led en forma de X, inspirado en el CXperience Concept presentado por la marca en 2016.
Por el momento no hay imágenes de su interior, pero es esperable que la firma gala priorice la comodidad y la tecnología a bordo, bajo el concepto Citroën Advance Comfort, con butacas especiales acolchadas con espuma de alta densidad, múltiples regulaciones y funcionalidades, además de lo último en conectividad y asistentes de conducción.
Desarrollado sobre la plataforma EMP2 al igual que el Peugeot 508 y el DS 9, estimamos que compartirá con ambos su gama de motorizaciones e inclusive la variante híbrida enchufable que estrenarán ambos modelos próximamente. Se habla de potencias que van desde los 130 a los 225 CV e inclusive hasta los 300 CV para la versión PHEV, todas con la caja automática EAT8 de 8 velocidades. El diferencial del C5 correrá por cuenta de la suspensión: si bien la marca ya dejó de lado el complejo sistema hidroneumático, equipará los amortiguadores progresivos hidráulicos. Este sistema posee dos topes hidráulicos a un lado y otro: uno de extensión y uno de compresión. La suspensión trabaja así en dos tiempos en función de la situación: en el caso de las compresiones y extensiones ligeras, muelle y amortiguador controlan conjuntamente los movimientos verticales sin necesidad de los amortiguadores hidráulicos. Para las compresiones y extensiones importantes, muelle y amortiguador trabajan en combinación con los amortiguadores hidráulicos de compresión o de extensión, los cuales ralentizan el movimiento de una manera progresiva, evitando así las paradas bruscas al final del recorrido.
¿Qué otras sorpresas traerá la renovada berlina de Citroën? En poco más de dos semanas lo sabremos.
Hola Claudio, mencioné esos autos por nombrar sólo algunos. Citroën tiene una larga tradición de vehículos innovadores como el CX o el SM Maserati -que particularmente, me encanta-, por lo que me parecía redundante mencionar uno por uno. Saludos.
Interesante… en el articulo aparece esta frase: «continuando con el linaje de los viejos DS, XM o Xantia con la suspensión hidroneumática «. Extraño que hayan excluido al CX, el sucesor del DS y el ultimo verdaderamente Citroen. Eso si, mencionan al Xantia, un auto de un segmento inferior pero omiten al CX… curioso, no? Quizas no se dieron por enterados que existio y fue el flagship de la empresa!