Lo habíamos anticipado hace algunos meses atrás, aunque en ese momento todavía no se conocía ningún anuncio oficial, el Volkswagen Polo dejaría de fabricarse en la planta española de Navarra –donde fue producido desde el 20 de marzo de 1984- para pasar a ensamblarse en la planta de Kariega en Sudáfrica y finalmente se concretó el cambio de procedencia para el mercado europeo. Con fotos de la última unidad fabricada junto al grupo de operarios, la marca alemana despidió al hatchback número 8.422.161.
Sí, 40 años y más de 8 millones de unidades fueron producidas en el complejo industrial, que ahora se especializará en vehículos eléctricos. Según trascendió, la última unidad fue de color azul, impulsada por el motor naftero 1.0 TSI de 95 CV, asociado a una caja manual de 5 marchas y del nivel de equipamiento Life, de entrada de gama, que será entregada a un cliente también e España.
Tal como lo señalamos en aquel momento, la transición hacia la electrificación está generando muchísimos cambios en el portfolio y las estrategias de las marcas, especialmente para sus modelos con motor de combustión interna y los segmentos que les aportan menos rentabilidad. Así como el segmento D de sedanes y los hatchbacks y sedanes del segmento C, ahora el segmento B también empieza a perder opciones y sólo se mantienen algunos jugadores que por ahora sólo tienen su continuidad asegurada hasta cumplir su ciclo comercial. Uno de ellos es el Polo, que con este cambio de procedencia da un cambio trascendental en su historia al dejar de ser fabricado en Europa para pasar a producirse mayoritariamente en Sudáfrica.
El complejo industrial de Kariega pasará a concentrar la fabricación de este modelo para abastecer al mercado europeo. Cabe destacar que en dicha factoría ya se producía y exportaba la versión GTI, por lo que ahora se sumarán las demás versiones. Al respecto, Martina Biene, la presidenta y directora del Grupo VW África elogió la confianza depositada en la planta y, a su vez, se fijó el objetivo de alcanzar un nuevo récord de producción.
A pesar de este cambio de procedencia, el Polo seguirá siendo un producto clave para la marca alemana y tiene su continuidad asegurada hasta por lo menos 2029 cuando finalice el ciclo comercial de la generación actual. La planta de Navarra también continuará plenamente operativa, de hecho, está preparando todo para la producción del ID.2, que será su equivalente 100% eléctrico.
Tampoco habrá cambios para nuestra región: el hatchback tiene asegurada su continuidad por varios años, más aún con la llegada de la versión Track como modelo de acceso de la firma alemana.
