La industria automotriz brasileña sigue creciendo y atrayendo inversiones. A las anunciadas anteriormente por GM, Stellantis o Hyundai, entre otras, ahora se suma Honda, que le confirmó al gobierno del país vecino una inversión de más de U$S 800 millones (unos R$ 4.200 millones) para desarrollar y producir vehículos híbridos flex en la planta de Itirapina.
El primer producto en incorporar la tecnología híbrida que la firma nipona denomina e:HEV será la nueva WR-V, un B-SUV que se posicionará por debajo de la HR-V y que en algunos mercados asiáticos se comercializa bajo el nombre Elevate. Además de modernizar aún más el complejo industrial y aumentar su capacidad productiva, también está prevista la generación de nuevos empleos.
Desarrollado sobre la plataforma del City, es más grande de lo que parece ya que mide 4.312 mm de largo, 1.790 mm de ancho, 1.650 mm de alto y posee una distancia entre ejes de 2.650 mm, así como un correcto baúl de 458 litros de capacidad. Curiosamente, por dimensiones es prácticamente idéntico a la HR-V e incluso posee un entre ejes más largo. La diferencia está en el equipamiento, terminaciones y nivel de sofisticación.
La WR-V o Elevate cuenta con un diseño más simple, aunque bastante atractivo, con trazos rectos y formas más cuadradas que el B-SUV global de la firma nipona. En el frente se destaca la enorme parrilla hexagonal y los faros finos y alargados que cuentan con un aplique cromado en la parte superior. Su silueta es también bastante cuadrada y recuerda en cierta forma al Nissan Kicks o a la Hyundai Creta, con el techo en color negro contrastando con la carrocería. En el remate posterior se destacan los faros en forma de L invertida y que se extienden sobre el portón, así como las protecciones en plástico negro más un aplique en color aluminio en la parte inferior del paragolpes.
Puertas adentro se mantiene esa apariencia sobria y simple, con salidas de aire rectangulares, instrumental analógico/digital con display de 7” y una pantalla táctil de 10,25” tipo tablet flotante sobre la consola central. Para realzar su apariencia, cuenta con tapizados y revestimientos bi-tono. Considerando su propuesta más accesible, dispone de un equipamiento muy completo, con climatizador automático, techo solar, cargador inalámbrico, cámara de retroceso e incluso el paquete de asistencias a la conducción Honda Sensing, con frenado autónomo de emergencia, alerta de cambio de carril involuntario, control de velocidad de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril y luces altas automáticas.
La inversión forma parte de la estrategia global de electrificación de la marca, que como muchas otras, busca adaptarse a la realidad y al contexto de cada región. En este caso, para Sudamérica, la opción más conveniente resulta la introducción de vehículos híbridos en lugar de 100% eléctricos, al menos durante esta primera etapa.