El proyecto es uno de los estandartes de la división de camiones y buses de Volkswagen: el e-Delivery, su primer camión 100% eléctrico, está cada vez más cerca de los concesionarios, a pesar del retraso que planteó la pandemia de coronavirus que sigue golpeando muy fuerte a Brasil. La marca alemana anunció esta semana que la producción en serie comenzará durante este mismo semestre, poco más de siete meses después de que las primeras unidades de prueba –que ya están siendo utilizadas en condiciones reales- fueran ensambladas.
Tal como señalamos anteriormente, el e-Delivery es motivo de orgullo para los ingenieros y directivos brasileños, ya que fue desarrollado íntegramente en el país vecino y actualmente forma parte de la estrategia del Grupo Traton para impulsar la movilidad eléctrica, mediante una inversión de alrededor de 1.600 millones de euros en I+D (Investigación y Desarrollo) hacia 2025. Este plan prevé que de aquí a 2030, cada empresa que forma parte del consorcio cumpla con objetivos concretos para el desarrollo de vehículos que utilicen combustibles alternativos.
El camión eléctrico será producido en un anexo de la planta de Resende por el denominado “e-Consorcio” en el que Volkswagen trabajará en conjunto con sus principales proveedores: Siemens fabricará los cargadores y se encargará del desarrollo de la infraestructura; CATL y Moura estarán a cargo de la producción de las baterías y su mantenimiento; mientras que Bosch, WEG y Semcon suministrarán piezas y componentes específicos para este modelo. Asimismo, todas las empresas también colaborarán en el mantenimiento de los puestos de recarga y en el proceso de reciclaje o descarte de las baterías.
Impulsado por un motor suministrado por WEG que desarrolla 109 CV y 50,1 kgm de torque, el e-Delivery estará alimentado por un paquete de baterías de iones de litio que le permitirán recorrer hasta 200 kilómetros con una sola carga (según el uso y la configuración de la unidad) y reabastecerse por completo en 3 horas o recuperar un 30% de autonomía en 15 minutos. Además, su sistema de frenado regenerativo podrá recuperar hasta un 43% de energía. Al igual que las versiones convencionales, estará disponible en variantes de 9 y 11 toneladas.
La compañía viene trabajando en este proyecto desde hace unos cinco años y las pruebas comenzaron hace dos años y medio: varias unidades llevaran recorridas más de 30.000 kilómetros operando para la Cervecería Ambev en Sao Paulo, realizando la distribución de bebidas a diario. De acuerdo a los cálculos de la marca alemana, su implementación evitó que sean emitidos más de 22 toneladas de CO2, así como un ahorro de más de 6.500 litros de diésel.
Al respecto, Roberto Cortes, Presidente y CEO de Volkswagen Camiones y Buses, afirmó: “La pandemia de Covid-19 impuso muchos desafíos a toda la sociedad, lo que promovió ajustes de ruta. Sin embargo, mantuvimos nuestro compromiso con la innovación y los avances en movilidad sustentable, un tema que sigue siendo una prioridad para la marca”.
Acá pocos se animan a jugar su dinero, gracia a las políticas populistas de podemos vivir con lo nuestro, no te dejan ni exportar, no importar, ni tener un kiosko tranquilo, ni siquiera sacar el litio para venderlo sino que pasó en Mendoza que les bajaron el proyecto
Queda nuevamente demostrado lo atrasados que estamos en Argentina, mientras ingenieros brasileños desarrollan totalmente un camión eléctrico, acá dejamos que las grandes automotrices se lleven el litio para fabricar las baterías en sus países de orígen, seguimos siendo productores de materias primas sin valor agregado, es que faltan técnicos?? no, lo que faltan son empresarios que inviertan en el desarrollo de baterías de litio para después exportar valor agregado como hacen los brasileños.