Podríamos considerar a la histórica planta de Puebla como un auténtico símbolo de la transformación de la industria automotriz. Comenzó fabricando el mítico Escarabajo y la Kombi, fue completamente renovada para producir los actuales productos de la marca alemana y ahora se encamina al que podría ser un cambio aún más importante: comenzar a fabricar vehículos eléctricos.
Así lo anticipó recientemente Holger Nestler, presidente de Volkswagen México en una entrevista para la revista Forbes de aquel país. Tras una inversión de U$S 760 millones para su adecuación, el complejo industrial de Puebla comenzará a fabricar vehículos eléctricos para ser comercializados y exportados a todo América del Norte a partir de 2026. Gran parte de esa inversión –alrededor de U$S 350 millones serán destinados a la construcción de una nueva planta de pintura, mientras que un segundo ciclo de inversiones será anunciado el año que viene, ya enfocados en el nuevo EV que será producido allí.
La pregunta obvia es justamente ¿Qué modelo será fabricado en la planta mexicana? El directivo explicó que la elección de dicho producto será tomada entre los próximos 12 a 15 meses, con el objetivo de empezar a producirlo a gran escala en tres años: “No puedo decir exactamente el nombre o la gama, pero lo que estamos haciendo hoy es la preparación de las instalaciones para que tengan las calificaciones y homologaciones necesarias para producir este tipo de vehículos”, explicó Nestler.
Extraoficialmente, los rumores indican que podría fabricarse en Puebla el ID.Buzz –si no se llega a producir en Chattanooga junto con el ID.4- o, como lo adelantaba la agencia Reuters, un crossover/SUV derivado del ID.2all Concept, apodado por ahora ID.2X. Teniendo en cuenta que el complejo industrial mexicano tiene costos de producción más bajos y que el país posee acuerdos comerciales con numerosos países de América Latina como Brasil o Argentina por lo que no tributan aranceles de importación, la elección se inclinaría por esta fábrica.
La idea de producir un vehículo eléctrico tiene que ver además con la demanda que esperan que aumente en América del Norte: “En los próximos años, veremos en el mercado cómo este tipo de opción ocupará cada vez más espacio, tal como sucede en Asia y Europa. El cliente está solicitando este tipo de alternativa, por lo tanto es el camino a seguir. Además de eso, estamos trayendo la mejor tecnología para poder concretar la producción y desarrollo necesarios”, vaticinó el ejecutivo.
(*) imágenes ilustrativas correspondientes a las plantas de Emden y Chattanooga.