La electrificación está representando un gran cambio en la gama de todas las automotrices y Audi no sólo no es la excepción, sino que es una de las marcas que más rápido avanza. Pero como todo cambio, no está exento de malas noticias, especialmente para quienes gustan de vehículos más tradicionales como los deportivos o sedanes. En ese sentido, la firma de Ingolstadt confirmó que el TT no tendrá reemplazante, lo que sembró dudas también sobre el R8, más con las estrictas normativas de emisiones y consumos. Afortunadamente, en este caso el superdeportivo estrella de la marca sí tiene su continuidad asegurada con una próxima generación. Eso sí, electrificada.
Así lo anticipó Hildegard Wortmann, responsable de Marketing y Ventas de Audi al medio Auto Bild: “El R8 es un ícono de nuestra marca. Pero los íconos del pasado no son necesariamente íconos del futuro. Un sucesor del R8 no será sólo un R8 con motor eléctrico. Debe ser un R8 pero diferente”. Aunque estas declaraciones dejan la puerta abierta a todo tipo de especulaciones, sí dejan en claro que el modelo seguirá formando parte de la gama, pero con una reinterpretación acorde al contexto, es decir, contará con algún tipo de electrificación.
De acuerdo a Auto Bild, la tercera generación del superdeportivo apostará por una mecánica híbrida, compuesta por uno o dos motores eléctricos. Como era de esperarse, aún no hay mayores precisiones sobre cuál será la configuración elegida. Las dos con más posibilidades son las de utilizar el V6 de 2.9 litros asociado a un motor eléctrico o ir un paso más allá y equipar al V8 de 4.0 litros aspirado –compartido con el Lamborghini Urus- con un propulsor eléctrico y una potencia que llegaría a los 700 CV. A partir de esta electrificación, el R8 cumpliría dos objetivos clave para su futuro: además de mejoras en su performance, podrá homologarse bajo las normativas Euro 7 y contará con un modo 100% eléctrico.
¿Cuándo veremos esta nueva generación? Para ello ya no falta tanto. Tal como señalamos en el momento de la presentación del nuevo R8 V10 Performance RWD, la actual segunda generación está atravesando sus últimos años de vida y sería discontinuada en 2023. Ese mismo año llegaría su sucesor que estirará al máximo la posibilidad de contar con un motor de combustión interna. Ya para su sucesor –pensando en la próxima década- la única solución será la electrificación total.