Hoy por hoy, el Volkswagen Polo es uno de los referentes del segmento B y uno de los autos más populares de la firma de Wolfsburg, mientras que el Audi A1 con el que comparte plataforma es su derivado Premium. Sin embargo, esto no fue así todo el tiempo, sino que por el contrario, fue su par de Ingolstadt la que dio origen al hatchback con el Audi 50, que este año cumple 50 años. Esta es su historia.
En 1970 los ingenieros de Audi NSU Auto Unión AG, con el director de tecnología Ludwig Kraus a la cabeza, comenzaron a trabajar en un sucesor del pequeño NSU Prinz, que estaba próximo a cumplir su ciclo comercial. El proyecto nació bajo la premisa “Un automóvil contemporáneo debe tener el tamaño adecuado para los imperativos de hoy”.
En ese momento, la marca de los anillos contaba en su gama con los modelos 80 y 100, por lo que el 50 iba a completar el trío como el producto más accesible de su portfolio. El gran diferencial y la clave de su éxito fue el gran aprovechamiento del espacio, con reducidas dimensiones y la configuración de motor transversal, lo que les permitió crear un vehículo con un interior amplio a pesar de su longitud total de apenas 3,49 metros. Su diseño fue obra de Hartmut Warkuß, quien anteriormente había diseñado el Audi 80. Warkuß creó una forma delicada y atemporal en torno a los lineamientos y a la plataforma creada por Kraus.
Inicialmente, el hatchback estuvo disponible en dos versiones, con un peso de apenas 685 kilos: el Audi 50 LS estaba equipado con un motor naftero 1.1 de 50 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 142 km/h, mientras que la versión GL elevaba la potencia a 60 CV y la máxima a 152 km/h, aunque requería de súper en lugar de la nafta normal de la opción más básica. Hacia 1977, el GL adoptó un nuevo propulsor 1.3 que podía funcionar con nafta convencional.
La presentación oficial a la prensa tuvo lugar en Cerdeña durante el verano europeo de 1974, arribando a los concesionarios el 26 de octubre con un precio de 8.195 y 8.510 marcos alemanes para la versión LS y GL respectivamente.
Tal como señalamos anteriormente, su desarrollo comenzó en Neckarsulm y luego en Ingolstadt, pasando a fabricarse en la planta de Wolfsburg. Es ahí donde entra Volkswagen en esta historia, ya que sobre la base del Audi 50, creó la primera generación del Polo, muy similar estructuralmente y en diseño. Desde su lanzamiento en 1974 hasta el 31 de marzo de 1975, cuando se sumó a la línea de montaje el hatch de Volkswagen, se fabricaron 43.002 unidades del Audi 50, que continuó en producción hasta el verano de 1978, alcanzando un total de 180.828 unidades fabricadas.
Si bien no es el modelo más conocido de la marca alemana, que luego decidió enfocarse en el segmento Premium, sentó las bases de los populares B-hatch.
