Las últimas imágenes y videos publicados por la marca así lo demostraban: la nueva Ford Everest ya está lista y solo falta su presentación, que ahora sí tiene una fecha definida. Será el 1º de marzo, tal como lo indica el nuevo teaser publicado por la firma estadounidense en el que el SUV circula completamente sin camuflaje.
Más allá de que en sus últimas apariciones lucía un ploteo en toda su carrocería, ya tenía al descubierto el sector frontal y parte de los laterales, por lo que su diseño resulta bastante predecible. Tal como lo anticipaban las fotos espía que se filtraron a mitad de año, se nota un gran parecido con la pick up: contrariamente a Toyota que apuesta a un diseño diferenciado entre la Hilux y la SW4/Fortuner, la firma estadounidense mantiene los rasgos de la Ranger en su variante carrozada, especialmente en el sector frontal. Allí se destacan los grandes faros con una firma luminosa de Led en su contorno que será muy similar al estilo de la Maverick, con una enorme parrilla y una barra que la divide en el centro. Las diferencias, por supuesto, aparecen desde el pilar C hacia atrás, con el agregado de las puertas traseras y el remate posterior. Su diseño conserva algunos de los trazos de la generación actual del SUV, por lo que no se espera un estilo muy rupturista. Eso sí, la ventaja de la Everest estará en la distancia entre ejes, que será unos 50 mm más extensa para favorecer la habitabilidad en las plazas traseras y ofrecer una tercera fila de asientos.
Sobre el interior, del que no se conocen imágenes pero también debería ser similar al de la pick up, Max Wolff, Director de Diseño de Ford anticipó: “Creamos un habitáculo con detalles Premium donde los clientes podrán sentirse relajados y bajo control, sin importar lo que suceda afuera”.
Mecánicamente, el SUV compartirá las mismas motorizaciones con la pick up. Hasta ahora, la firma estadounidense sólo confirmó que se ofrecerá un V6 turbodiesel de 3.0 litros, un 2.0 bi-turbodiesel, un 2.0 turbodiesel y un motor naftero 2.3 EcoBoost, en la mayoría de los casos, asociados a una caja automática de 10 velocidades o a una transmisión manual de 6 marchas. No brindó datos de potencia o torque, pero no resulta difícil tener idea de las cifras: tomando como referencia otros productos que equipan estas motorizaciones, el V6 Power Stroke 3.0 entrega 253 CV en la F-150, mientras que el 2.0 biturbo es el Panther de la actual Ranger Raptor, con 212 CV. Por último, el naftero 2.3 EcoBoost desarrolla 272 CV en la Ranger T6 norteamericana. Para más adelante se espera la incorporación de una variante híbrida enchufable, que estaría impulsada por el motor naftero EcoBoost 2.3 asociado a un motor eléctrico con el que desarrollará en conjunto 367 CV y 69,3 kgm de torque.
La Everest se comercializa desde hace varios años en Australia y varios países del sudeste asiático, que serán los principales mercados adonde apuntará. Sin embargo, considerando que la nueva Ranger se fabricará en Pacheco y no contará con su par de Volkswagen al no haber llegado a un acuerdo con la firma alemana para producir la Amarok, se abre la posibilidad de que Ford pueda incorporar al SUV a la línea de montaje. Sería una jugada lógica teniendo en cuenta que la SW4 y la Trailblazer se fabrican en la región, aunque desde la compañía aún no lo confirmaron ni desestimaron.