Tan solo cuatro días después de haber develado el restyling para América Latina, Nissan ya comenzó con la producción del renovado Kicks en la planta brasileña de Resende, desde donde arribará a nuestro mercado a principios de abril. Así lo confirman las imágenes y un comunicado oficial firmado por la filial brasileña de la marca japonesa en el que se destacan las modificaciones que se llevaron a cabo en el complejo industrial para prepararlo para la actualización del B-SUV.
De acuerdo a la compañía, se realizaron numerosas obras en la factoría ubicada en Río de Janeiro, incluyendo importantes actualizaciones técnicas, como la incorporación de nuevos robots y nuevos procesos de manufactura para ganar en eficiencia, calidad y sustentabilidad.
Presentado este martes mediante una transmisión online para toda la región, ell restyling del Kicks es de carácter global, por lo que su imagen no varía demasiado respecto al modelo que fue develado en Tailandia en mayo del año pasado, aunque hereda algunos detalles de su par norteamericano. Las modificaciones se concentran en el sector frontal, que recibió una parrilla aún más grande y que se extiende hasta la toma de aire, remarcando la filosofía de diseño V-Motion de Nissan, con un marco en forma de V cromado y un entramado en color negro brillante para la grilla. Los faros son más finos y alargados, utilizan proyectores de Led y el marco de los faros antiniebla que simulan tomas de aire en los extremos del paragolpes, es más grande y de formato trapezoidal. Con estos cambios, el B-SUV transmite una imagen más agresiva y dinámica.
De perfil, mantiene las protecciones de plástico negro y un detalle cromado en los zócalos de las puertas y en las manijas, a la vez que conserva el “techo flotante”, pintado con un color diferente al de la carrocería. Las diferencias entre la versión asiática y la norteamericana comienzan a aparecer en esta vista: las llantas, con terminación diamantada, tienen un diseño distinto, mientras que en la parte trasera, donde los cambios son más leves -con un sutil retoque en los faros, con iluminación de Led y máscara oscurecida, junto con un replanteo del paragolpes, también con un estilo más deportivo- la versión comercializada en Estados Unidos cuenta con un aplique de color negro que se extiende a lo ancho del portón uniendo ambas ópticas. Este mismo recurso estético será imitado por su par brasileña.
Puertas adentro, no hay modificaciones profundas en su estética, pero sí en la ambientación: recibió nuevos colores para los revestimientos y tapizados, con detalles que le dan un aspecto más refinado, a la vez que incorporó una nueva pantalla táctil de 8” para el sistema multimedia, en reemplazo de la de 7” del modelo actual. La marca no brindó detalles sobre el equipamiento, pero en otros mercados mejoró la dotación de seguridad, con seis airbags de serie en toda la gama.
Bajo el capot todo seguirá igual, al menos en un primer momento: conservará el conocido motor naftero 1.6, que desarrolla 120 CV y 149 Nm de torque, unido a una caja manual de 5 marchas o a la transmisión automática xTronic CVT. Para más adelante –hacia 2022-, la firma nipona comenzaría a producir en Brasil la versión híbrida e-Power, con una mecánica compuesta por un motor naftero 1.2 de tres cilindros y 79 CV, asociado a un propulsor eléctrico de 129 CV. A diferencia de otros sistemas híbridos el de la firma nipona utiliza el motor de combustión sólo como generador para recargar las baterías –de 1,5 kWh de capacidad-, mientras que el eléctrico se emplea para impulsar al vehículo.
Tal como señalamos anteriormente, el Kicks 2022 será lanzado en Brasil en marzo, arribando un mes después a nuestro mercado.