La séptima etapa del Dakar 2015 que unió las ciudades de Iquique (Chile) y Uyuni (Bolivia) fue más dura de lo que esperaba el Renault Duster Team. Sin sus compañeros José García y Mauricio Malano, Spataro y Lozada se vieron obligados a llevar más repuestos en el auto de los que tenían planeados para afrontar la primera parte de la etapa maratón.
El binomio del Renault Duster N°316 venía completando una fantástica actuación y luego de pasar por el WP6 se ubicaba en el puesto 12°, lo que además le permitía quedar cerca de la 11° posición de la general.
La mala suerte apareció antes de llegar al WP7. Tras un fuerte impacto, se rompió la parrilla de suspensión y luego la hidráulica del Renault Duster. Trabajaron muy duro para solucionar los problemas y lograron seguir su marcha.
Spataro y Lozada fueron dos guerreros en un escenario totalmente adverso en el que pelearon y lucharon durante varias horas para continuar con esta hazaña. El espíritu de superación de adversidades que caracteriza al Renault Duster Team les permitió completar la etapa y dar un paso más en este Dakar.
Llegaron en el puesto 69° a 4h16m24 segundos de Orlando Terranova (ganador de la etapa) y quedaron 25° en la clasificación general a 6h45m00s del qatarí Nasser Al-Attiyah, líder del Dakar 2015.
Ahora los dos se encuentran en el vivac de Uyuni trabajando de manera intesa en el auto. En este campamento no cuentan con la asistencia del equipo y son ellos mismos los que están desempeñando el rol de mecánicos.
Emiliano Spataro: «Hoy tuvimos nuestra etapa más difícil en el Dakar 2015. Todo venía bien hasta el WP6, pero después de recorrer algunos kilómetros rompimos la parrilla de suspensión y la dirección hidráulica del Renault Duster. Atamos la parilla con zunchos y seguimos sin hidráulica hasta el final.
Pudimos llegar al vivac y vamos a trabajar duro parar reparar todo. Estamos con mucha bronca porque estábamos muy bien en la general, pero así es el Dakar, hoy nos pasó a nosotros y mañana le puede pasar a otros. Lo importante es que seguimos en carrera y vamos a dejar todo para llegar a Buenos Aires».
