Lo dijimos en varias oportunidades, el C8 es la generación más rupturista del Chevrolet Corvette al haber sido la primera con motor central y la primera en ofrecer una variante electrificada (híbrida), el E-Ray. Sin embargo, General Motors no se conformó solo con eso y creó una versión más extrema, el ZR1, que pronto llegará a los concesionarios estadounidenses, con sus impresionantes cifras de performance como su mejor carta de presentación.
Y es que lo ingenieros decidieron probarlo en el Automotive Testing de Papenburg en Alemania para exprimir al máximo su mecánica y comprobar su rendimiento: alcanzó los 374,977 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 96 km/h (0-60 mph) en apenas 2,3 segundos, superando al E-Ray (2,5 segundos) y quedando a la par de superdeportivos como el Aston Martin Valkyrie o el Lamborghini Revuelto. Pero si había una prueba que no podía faltar en un vehículo estadounidense era el 1/4 de milla: el ZR1 necesitó sólo 9,6 segundos en recorrer los 402 metros a una velocidad de 241 km/h, datos que lo convierten de manera oficial en el Corvette más rápido de la historia.
Develado a fines de julio, el ZR1 es la variante más prestacional del icónico deportivo de la marca del moño y, a pesar de contar con una versión híbrida, la compañía decidió que su versión más extrema utilice un sistema de propulsión completamente convencional y por supuesto, típicamente estadounidense: un V8 LT7 de 5,5 litros. Eso sí, ayudado por dos turbocompresores que llevan su potencia hasta unos impresionantes 1.187 CV y 1.123 Nm de torque, pudiendo girar a 8.000 rpm. Para gestionar semejantes cifras, la transmisión automática de doble embrague de 8 velocidades fue reforzada y reajustada.
Estéticamente, el ZR1 se destaca por algunas características especiales, aunque tampoco se aleja tanto del resto de la gama. Cuenta con un kit aerodinámico de fibra de carbono, material presente en varios paneles y accesorios de la carrocería, más el paquete opcional ZTK, que agrega un enorme alerón trasero, un flap Gurney sobre el “capot” delantero –aunque el motor se ubica en posición central/trasera-, amortiguadores más rígidos y neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2R. También posee un enorme difusor trasero con las cuatro salidas de escape en el centro y un detalle algo “retro”: el cobertor del motor dispone de una luneta divida en dos como homenaje al Corvette C2.
Puertas adentro, el C8 es la generación más sofisticada y refinada del superdeportivo norteamericano. A su llamativo diseño, con el área del conductor completamente separada de la del pasajero por el túnel de transmisión donde se alojan varios comandos, agrega instrumental digital y una enorme pantalla para el sistema multimedia.
Por el momento, Chevrolet sigue sin anunciar su precio, pero ya está próximo a llegar a los concesionarios norteamericanos.