Suzuki dio un importante salto hacia la electrificación con la presentación de la eVitara, la variante 100% eléctrica de su SUV más icónico, aunque a decir verdad poco y nada tiene que ver con las versiones con motor de combustión. Desarrollada en alianza con Toyota y producida en la planta de Guarujat en India, no será un producto exclusivo para el sudeste asiático sino para todo el mundo: será comercializada en más de 100 países, entre los que estará nuestra región.
Así lo confirmaron desde la firma nipona durante el reciente Salón del Automóvil de Bharat, que representó el debut de la eVitara ante el público. La intención de la compañía es que sea un modelo de alcance global, comenzando por Asia y Europa para luego dar el salto a América Latina, aunque los países donde será lanzada todavía no fueron especificados y seguramente dependerá de la infraestructura disponible.
Claramente inspirada en el eVX Concept presentado el año pasado en el Auto Expo de India y luego en el Salón de Japón, será un producto global y apuntará a competir con otros B-SUV’s eléctricos como el Peugeot e2008 y el Kia EV3. Desarrollado sobre la plataforma Heartect-e, tal como lo veníamos anticipando, contará con configuraciones de uno o dos motores para tener tracción delantera o integral. Según la compañía, mide 4,28 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,63 metros de alto, medidas que lo ubican justamente en el segmento B.
Comenzando por su diseño, la eVitara toma gran parte del estilo del prototipo, con una apariencia moderna y llamativa. Su diseño se muestra robusto y agresivo, con faros de Led que adoptan un formato más trapezoidal en lugar de la X que dibujaba el prototipo. También se destaca la ausencia de una parrilla -al no necesitar refrigeración como un vehículo con motor de combustión- y prominentes protecciones en el sector inferior del paragolpes, los guardabarros y la carrocería. Su silueta es la de un típico SUV, con una línea de cintura alta, volúmenes bien definidos y trazos marcados junto con musculosos pasarruedas para darle una imagen algo más imponente.
Puertas adentro da un gran salto con respecto a otros productos de la marca, tanto en diseño como en calidad, con terminaciones y revestimientos más cuidados. En el tablero se destacan las dos pantallas unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia, aunque afortunadamente no deja de lado los mandos físicos. Por debajo y sobresaliendo más hacia los pasajeros, se ubican las salidas de aire y el túnel de transmisión elevado, dejando un hueco portaobjetos por debajo. El tapizado bi-tono junto con apliques símil aluminio, realzan su imagen. No hay muchos detalles sobre su equipamiento, pero estimamos que deberá ser bastante completo para que pueda competir de igual a igual con sus rivales e incluirá sistemas de asistencia a la conducción.
Mecánicamente, la versión de entrada estará impulsada por un motor de 144 CV (106 kW), mientras que la intermedia será algo más potente, con 174 CV (128 kW), siempre con tracción delantera. La variante tope de gama, con tracción integral, añade un motor en el eje trasero, totalizando 184 CV (135 kW) junto con un modo de conducción Trail, que distribuye el torque en cada rueda de acuerdo a la demanda y/o superficie por la que se transite. En cuanto a sus baterías, equipará unas del tipo LPF (litio-hierro fosfato), con capacidades de 49 a 61 kWh, que le permitirá alcanzar una autonomía de 310 a 450 kilómetros.
Para verla en las calles de nuestra región habrá que esperar por lo menos hasta 2026.
