Y un día el Huayra volvió al lugar donde nació su motor. Una visita histórica a una planta que también tiene muchísima historia relacionada no sólo a vehículos de calle que marcaron una época como el Falcon, la F-100 o más recientemente la Ranger o el Focus, sino también en competición ya que la compañía acompañó durante años las principales categorías del automovilismo local. Este lunes, Ford Argentina homenajeó en el centro industrial de General Pacheco al reconocido diseñador y constructor Heriberto Pronello y al mítico Huayra-Pronello, un Sport Prototipo desarrollado a fines de la década del ‘60.
Con su llamativo y aerodinámico diseño, el Huayra era el auto del equipo oficial Ford. Construido con el apoyo y motorización de la filial local de la marca del óvalo, Pronello diseñó un auto nunca antes visto montado sobre un chasis tubular, con carrocería en fibra de vidrio e impulsado por un motor F-100 V8. Este propulsor era uno de los recordados 292 Fase 1 y estaba equipado con cuatro carburadores Weber y cigüeñal plano llevado a una cilindrada de
5.000 cm3, erogando así 430 CV lo que le permitía llegar a una velocidad punta de 320 km/h. Esto también era fruto de un bajísimo coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,22, una cifra impresionante, aún para los estándares actuales más exigentes.
El desarrollo de Pronello sigue causando asombro y admiración hasta el día de hoy, de hecho, el Huayra se lució recientemente en el reconocido festival de la velocidad Goodwood 2023, donde fue galardonado como el “nuevo auto favorito” de la muestra. Allí, el prototipo hizo rugir su motor en el circuito y fue sometido a un ensayo aerodinámico dentro del túnel de viento Catesby con las técnicas más modernas que se aplican en la Fórmula 1 y sensores de última tecnología. Allí sorprendió a las personalidades más destacadas del desarrollo de vehículos de competición a nivel mundial y a muchos estudiantes de Ingeniería de la Universidad de Oxford, gracias a su impresionante diseño, sus líneas futuristas y piso plano con difusores de “efecto suelo”, poco comunes a fines de los 60 y principios de los 70. Además, los fanáticos posicionaron al Huayra dentro de las búsquedas de autos más realizadas en internet en ese período.
Vale recordar que la categoría Sport Prototipo Argentino, que se extendió entre 1969 y 1973, fue una competición destinada al desarrollo de prototipos de carrera sumamente radicales, impulsada por Ford y otros fabricantes de la época. En esta efímera y mítica competencia, se vieron los diseños más audaces de la historia del automovilismo deportivo argentino, no solo el Huayra-Pronello Ford, sino también otros como la “Liebre” desarrollada en conjunto entre Pronello y Oreste Berta. Los pilotos que acompañaron al equipo durante esos años fueron Carlos Pasquallini, -también presente en la ceremonia de homenaje- y Carlos Reutemann.
En esta oportunidad y como parte del homenaje, Martín Galdeano, presidente y CEO de Ford Argentina, hizo entrega de un diploma en nombre de toda la compañía como homenaje y agradecimiento, no solo al diseño y construcción del Huayra, sino también a la trayectoria del reconocido diseñador y constructor.
