Hace exactamente un mes atrás, Mercedes-AMG publicó un teaser que confirmaba y anticipaba el desarrollo de un SUV 100% eléctrico creado íntegramente por la división de Affalterbach. Era tan solo un boceto que dejaba ver parte de su silueta. Sin embargo, el desarrollo está en una etapa bastante avanzada y ya comenzaron a circular unidades de prueba.
Así lo demuestra la propia compañía, que publicó una “foto espía oficial”, develando parte de su aspecto. Aunque el vehículo luce un espeso camuflaje en su carrocería, ya es posible distinguir algunos rasgos: su estilo, si bien será un nuevo desarrollo y no una versión derivada de un modelo ya existente, mantiene las señas de identidad de la firma de la estrella, especialmente en el sector frontal –como el formato de los faros y la parrilla, al parecer inspirados en el futuro CLA- y en su silueta.
El flamante SUV, cuyo nombre aún no fue anunciado, toma como base la nueva arquitectura AMG.EA que utilizarán precisamente todos los nuevos vehículos eléctricos de alta performance de la compañía. La nueva plataforma apunta a combinar cero emisiones con el máximo rendimiento, permitiendo a la marca incorporar tecnologías avanzadas sin sacrificar las características dinámicas que identifican a la división AMG. En ese sentido y según la propia compañía, el nuevo SUV promete redefinir estándares en diseño y experiencia de conducción, siendo el segundo producto de AMG desarrollado desde cero con una plataforma exclusivamente eléctrica y el primer SUV de la firma de Affalterbach.
Por el momento, no hay mucha información sobre las características de este producto, sólo el boceto que mencionamos anteriormente y la foto de portada, que permiten al menos conocer su silueta, caracterizada por una figura musculosa, con líneas muy marcadas y una apariencia imponente. Se rumorea que contará con una configuración de doble motor para ofrecer tracción integral y una potencia cercana a los 1.000 CV, con una aceleración comparable a otros vehículos eléctricos de alto rendimiento o incluso con motor de combustión como podrían ser una Ferrari Purosangue o el Lamborghini Urus, con los que también competirá además de por supuesto el nuevo Porsche Macan.
Medios de prensa europeos estiman que contará con un paquete de baterías que le permitirá ofrecer más de 500 kilómetros de autonomía y será apta para cargas ultra-rápidas. Además, como varios modelos de Mercedes-Benz, también incluiría suspensión adaptativa y sistema de aerodinámica activa. Las pruebas podrían iniciar en 2025, con un posible lanzamiento hacia finales de ese año, ya como Model Year 2026.
De esta manera, el portfolio propio de AMG continuará creciendo: ya cuenta con el AMG GT –en todas sus versiones-, el mítico SL y ahora este nuevo SUV. Más adelante también se sumará una berlina equivalente al GT como para competir con el Porsche Taycan.