A pocos meses de la presentación del X2, BMW sigue apostando por su gama de Sport Activity Coupé -tal como denomina la marca a sus SUV’s con un enfoque más deportivo- y acaba de develar a la segunda generación del X4, que evoluciona estéticamente pero mucho más en lo que respecta a eficiencia y tecnología.
Comenzando por el diseño, si bien conserva muchos de los rasgos de su antecesor, se observa que muchas de las líneas que antes eran curvas –como la firma de Led de los faros, la forma de las ventanillas y el remate posterior- ahora cuentan con trazos más rectos. El característico doble riñón frontal es más grande y las nervaduras del capot están aún más marcadas. Sin embargo, el cambio más notorio se da en la parte trasera, con los nuevos faros de un formato rectangular, más finos y alargados que en la generación anterior y que en cierta forma hacen acordar a su rival directo, el Mercedes-Benz GLC Coupé.
El nuevo X4 creció levemente en dimensiones: es 81 mm más largo, 37 mm más ancho y la distancia entre ejes se incrementó en 54 mm., proporciones que lo acercan bastante a su hermano mayor, el X6. A pesar de ser más grande, la firma de Munich logró reducir su peso hasta en unos 50 kilogramos. También mejoró su aerodinámica, lo que repercute en la tan buscada eficiencia.
Puertas adentro sigue mostrando un estilo sobrio y deportivo, típico de BMW, con especial cuidado por los materiales y terminaciones en aluminio cepillado y piano balck. El toque de sofisticación lo aporta el sistema multimedia con una pantalla táctil flotante que puede de de hasta 10,25” que puede ser operado mediante gestos. El instrumental es mixto, con indicadores analógicos más una pantalla para funciones adicionales y el Head-Up Display ubicado por encima del tablero.
Entre los ítems de equipamiento y asistentes de seguridad más importantes que incorpora, se destacan el control de crucero adaptativo Active Cruise Control, con función Stop&Go y mantenimiento de carril, estacionamiento automático con visión en 3 dimensiones y todas las funciones de BMW ConnectedDrive.
Mecánicamente, en Europa contará con una amplia oferta de motorizaciones, cuatro diésel (xDrive20d de 190 CV, xDrive25d de 231 CV, xDrive30d de 265 CV y M40d de 326 CV, con transmisión manual de 6 marchas o automática Steptronic de 8) y tres nafteras (xDrive20i de 184 cV, xDrive30i de 252 CV y M40i de 360 CV, también con caja manual o automática). En todos los casos, la tracción es integral.
Otra novedad en el X4 serán los tres diferentes kit estéticos para cada una de las versiones: xLine, con protecciones exteriores de color gris plata y marco de ventanillas cromado; M Sport X, con las mismas protecciones pero en un tono de gris más llamativo, con spoilers y entradas de aire de mayor tamaño; y M Sport, la más deportiva, con apliques en negro brillante y protecciones algo más discretas, al estar pintadas del mismo color de la carrocería.
Su llegada a nuestro país aún no fue confirmada, pero teniendo en cuenta que la filial local de BMW comercializa toda la gama de SUV’s de la marca, será cuestión de esperar hasta fines de año o principios de 2019.
Siempre mejorando , BIEN por BM y su extensa Oferta de motorizaciones.
Saludos ,Mario210
Un despliegue de ingenieria extravagante e inutil. Quien puede necesitar un vehiculo tan caro. No veo ningun logro en producir un vehiculo tan caro. El logro es producir un gran vehiculo por 10000 o 20000 dolares maximo. Eso seria un logro digno de mencion
Espectacular.