Durante años, Dodge fue la marca que más se acercó a la fórmula tradicional del auténtico muscle car, con un diseño imponente, típicamente estadounidense, motores de gran cilindrada y cifras bestiales de potencia, torque y aceleración. Esa fue la clave de su éxito, recibiendo pequeñas actualizaciones que lo llevaron a mantenerse en el mercado durante más de una década. Sin embargo, las normativas de emisiones y la estrategia de Stellantis llevaron a la marca a tomar la decisión más arriesgada de todas, al apostar por la electrificación total. Hubo opiniones de todo tipo, pero la compañía siguió firme en su posición y el resultado está acá, una nueva generación que busca unir la imagen y las prestaciones de un deportivo americano con la eficiencia y el menor impacto ambiental de un EV.
La nueva generación del Charger representa un punto de quiebre para la marca y para el segmento de los muscle cars, ya que será el primero de propulsión completamente eléctrica y llegará justo después de la despedida del trío Chrysler 300, Dodge Charger y Challenger equipados con el mítico motor HEMI. El primer anticipo lo había dado a fines de 2022 con la presentación del concept Charger Daytona SRT EV y luego en el SEMA con el Stryker Red, adelantando algunas de las características que tendría el modelo definitivo, que finalmente tuvo su gran y esperado debut este martes.
El atractivo diseño del prototipo se mantiene casi intacto y transmite las mismas sensaciones de un auténtico muscle car. Su silueta, el sector frontal, las tomas de aire, todo hace pensar que debajo del capot se esconde un V8… pero no, en su plataforma hay dos motores eléctricos –uno en cada eje- y baterías en el caso de las versiones Daytona EV o el Hurricane 6 de 6 cilindros en el caso de las variantes Six Pack. Para dejar a todos conformes, también estará disponible tanto en carrocería coupé como reemplazo directo del Challenger, o cuatro puertas, tal como la generación anterior y que sin dudas fue una de las claves de su éxito, sumando versatilidad y siendo elegido también por las fuerzas de seguridad.
Puertas adentro se nota también un gran salto en diseño, calidad de materiales, tecnología y terminaciones. El protagonismo se lo llevan las dos pantallas, una de 10,25” para el instrumental (configurable) y otra de 12,3” levemente orientada hacia el conductor, para el sistema multimedia, con las salidas de aire por debajo. Mención aparte para el volante, con la parte superior y la inferior del aro achatadas y múltiples comandos para acceder a los modos de conducción y frenado regenerativo.
Comencemos por las características del más revolucionario de todos, el eléctrico. Las variantes Daytona EV están desarrolladas sobre la plataforma STLA Large y poseen dos motores eléctricos, uno en cada eje, con la posibilidad de desconectar el delantero para aumentar la autonomía. De serie, entrega una potencia de 680 CV, aunque dispone de la función Powershot que eleva la cifra a unos impresionantes 747 CV durante unos 15 segundos. Cuenta además con un selector de modos de conducción (Auto, Eco, Sport, Snow, Track y Drag), así como las funciones Donut y Drift. También el Launch Control cuenta con la capacidad de bloquear las ruedas delanteras para calentar los neumáticos traseros antes de salir disparado hacia adelante.
En cuanto a su alimentación, de acuerdo a la marca, está equipado con un paquete de baterías de iones de litio de nada menos que 100,5 kWh de capacidad, aunque por el momento evitó dar cifras de autonomía.
Afortunadamente, Dodge tampoco se olvidó de los más puristas y habrá versiones con motor de combustión aunque ya no con el mítico HEMI V8 –se extrañará su sonido-, sino con el flamante Hurricane 6, de 6 cilindros en línea y 3.0 sobrealimentado por dos turbocompresores con 426 y 557 CV.
La producción continuará en la planta canadiense de Windsor (Ontario), comenzando por las versiones eléctricas hacia mediados de este año, las que se sumarán las de motor de combustión para el primer trimestre de 2025, incorporando las variantes de 4 puertas hacia el segundo trimestre.