Todas las miradas se centrarán en dos pilotos y copilotos de Volkswagen en el Rallye de Francia, que se disputará del 2 al 5 de octubre. El duelo del año, Sébastien Ogier / Julien Ingrassia contra Jari-Matti Latvala / Miikka Anttila, decidirá el destino de los títulos de pilotos y copilotos en las tres pruebas que restan para que finalice el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA 2014 (WRC).
Mientras que una victoria en los tramos de asfalto de Alsacia, la cita de su país, podría bastarle, en teoría, a Ogier / Ingrassia para alzarse con los títulos de manera anticipada, Latvala / Anttila darán lo mejor de sí mismos para mantener vivías sus opciones. La última vez que un finlandés ganó un rallye de asfalto del WRC fue hace 15 años, y en la prueba de Alsacia nunca ha vencido un piloto nórdico. Por detrás de Ogier / Ingrassia y Latvala / Anttila, que han unido sus fuerzas para ganar el Campeonato de Marcas para Volkswagen tanto en 2013 como en 2014, se encuentra su compañero de equipo en la tercera posición del campeonato de pilotos, Andreas Mikkelsen, que junto a su copiloto Ola Fløene correrán con el tercer Polo R WRC.
Sébastien Ogier y Julien Ingrassia podría completar su exitosa defensa del título en el Rallye de Francia. Para ello, los franceses deberán sumar seis puntos más que sus rivales Jari-Matti Latvala y Miikka Anttila en la prueba con sede en Estrasburgo. Por ejemplo, la victoria y una segunda posición en el Power Stage les serían suficientes para volver a ser campeones, independientemente de los otros resultados. En cualquier otra combinación de resultados, Ogier / Ingrassia dependerían directamente de sus rivales. En lo que se refiere a Latvala / Anttila, deben finalizar por delante de sus compañeros de equipo para alargar la pelea por el título y mantener vivías sus posibilidades.
El Rallye de Francia es la carrera de casa del calendario del Campeonato del Mundo de Sébastien Ogier y Julien Ingrassia. Los dos ya han logrado ganar este rallye en dos ocasiones, una cita que se disputó por primera vez en Alsacia en 2010 y que los franceses vencieron en 2011 con Citroën y en 2013 con Volkswagen. La victoria del año pasado fue particularmente especial, ya que tras imponerse en el Power Stage, que fue el primer tramo del Rallye de Francia 2013, Ogier e Ingrassia lograron su primer título mundial. La cereza de la torta llegó tres días después, cuando ganaron el rallye tras una remontada impresionante.
