El Dodge Challenger es uno de los muscle cars que más respeta la fórmula tradicional de estos icónicos deportivos estadounidenses: potentes motores V8 –en algunos casos sobrealimentados-, de muy alta cilindrada, tracción trasera –integral en opción- y un diseño que reinterpreta a la perfección al modelo original. Pero, como si fuese un deja vu de lo que sucedió a mediados de la década del 70, las exigentes normativas de emisiones y consumo de combustible, marcarán su final tal como lo conocemos.
Adiós HEMI V8 con supercargador, el próximo Challenger será electrificado. Así lo anticipó el propio CEO de FCA, Mike Manley que anticipó algunas de las características de la siguente generación del mítico muscle car de Dodge: «La realidad es que las plataformas y la tecnología que utilizamos deben desaparecer. No pueden existir a medida que nos adentremos en la mitad de la década de 2020. La nueva tecnología eliminará una gran cantidad de peso, por lo que podemos pensar en los motores de una manera diferente. Y podemos usar la electrificación para complementar esos vehículos».
Además de la reducción de peso –uno de los puntos críticos del Challenger-, su sucesor aprovechará la electrificación para obtener más potencia y par: «Creo que en el futuro la electrificación sin duda formará parte de la fórmula que dice qué es el músculo americano. Lo que no será es un motor V8 sobrealimentado de 700 caballos», aseguró Manley.
A decir verdad, la coupé de Dodge y el Charger –con su reinterpretación de cuatro puertas- adolecían de una plataforma ya demasiado vieja, basada en la que utilizaba el Mercedes-Benz Clase E de hace dos generaciones atrás, creada durante la época de Daimler-Chrysler, con una clara desventaja en comparación con el Chevrolet Camaro y Ford Mustang, de concepción mucho más moderna.
Sin embargo, de acuerdo a los dichos de Manley y la estrategia planteada anteriormente por su antecesor, el recordado Sergio Marchionne, ambos muscle cars no estrenarán una nueva plataforma ni utilizarán la del Alfa Romeo Giulia, sino que recibirán una profunda renovación para adaptarla a las nuevas tecnologías.
Los nuevos Challenger y Charger serían presentados después de 2020. Mientras tanto, en Argentina aún aguardamos que la filial local de FCA se decida a traerlos, luego de varios años de mantener esta decisión “en estudio”.
Se me hace que con esos cambios va a perder su esencia, el sentido de manejar un muscle car son sus V8, si los electrifican lamentablemente va dar lo mismo manejar eso que un ka…
Podrán reducir el peso poniendo un 4 cilindros Hiper turboalimentado, pero sumando el peso del ó de los motores eléctricos mas el de las baterías, mas electrónica asociada, mas refuerzo de chasis por las baterías no habrá menos de 300 Kg extras de peso y quizás 400 Kg tranquilamente de más … Se lograrán prestaciones increíbles, pero hay que olvidarse de reducir el peso del vehículo.