Nació para reemplazar al confiable pero desfasado propulsor naftero 1.8 desarrollado en conjunto con GM y pronto se convirtió en toda una gama de motorizaciones con cilindradas de 1.6 y 1.8 litros que tomaba algunas de las características del motor Torque -que tan buenos resultados le dio a Fiat durante varios años-, pero con una profunda actualización para mejorar su eficiencia. Hoy, a más de 10 años de su presentación, la fábrica de motores del Grupo FCA en Campo Largo –estado de Paraná, Brasil- celebró la producción de 1,5 millones de impulsores eTorQ.
Esta planta, adquirida por el grupo ítalo-americano en 2008, es la encargada de la producción de la familia de propulsores eTorQ en sus variantes de 1.6 litros y 115 CV, así como en la 1.8 litros y 130 CV, presentes en casi toda la gama de productos de Fiat y en varios de Jeep, como la Renegade y el Compass. Esta factoría no sólo abastece al mercado brasileño, sino que también exporta estos motores a Argentina, Italia y Turquía.
En el comunicado oficial, la compañía destaca que trabajan allí más de 400 operarios y sus instalaciones cuentan con la más moderna tecnología disponible de la denominada Industria 4.0, un concepto que agrupa el uso de software y la digitalización de diversos procesos, incluyendo la automatización de tareas y el control de datos e información.
Al respecto, Antonio Filosa, presidente de FCA para América Latina, afirmó: “La planta de Campo Largo es un centro de excelencia en la producción de motores y un activo fundamental para la estrategia de FCA, no solamente en Brasil sino a nivel global”.
A pesar de la llegada en los próximos años de la nueva familia de propulsores Firefly (con y sin turbo), los motores eTorQ tienen asegurada su continuidad al menos por los próximos cinco años.
Parecen vendedores de autos, te ponen la foto del full y te venden el pelado.
Che, hablan del eTorq y ponen una foto de un Cronos Drive q usa el 1.3 Firefly. Media pila, chicos.