Hace unos años atrás, el Mégane RS llegó a ser el hot-hatch de referencia, el vehículo de tracción delantera más rápido de Nürburgring y una de las versiones deportivas más deseadas en nuestro mercado. Sin embargo, la caída en las ventas de los hatchbacks de segmento C y la disolución de la división Renault Sport para potenciar a Alpine terminó llevándolo a un final algo prematuro. Sin embargo, todo parece que tendrá la oportunidad de retirarse del mercado por la puerta grande: se filtraron fotos de la que sería la edición de despedida.
Con su última actualización que data de 2020, las fotografías que se viralizaron en Internet muestran a una unidad con varios detalles exclusivos: paragolpes específico, llantas de aleación de nuevo diseño pintadas en negro con el aro blanco y unos llamativos adhesivos con diseños geométricos en color negro, contrastando con el amarillo de la carrocería, son algunos de los ítems que caracterizarán a esta Final Edition o Last Edition –su nombre aún no fue anunciado-.
Tal como señalamos anteriormente, la última actualización del Mégane RS fue presentada hace dos años, con cambios bastante leves, pero suficientes para otorgarle un lavado de cara: en primer lugar, se destacaba el nuevo diseño de los faros de Led, que si bien mantienen la firma luminosa en forma de C, los proyectores ahora son más finos y rectangulares, acompañando el estilo de las luces de circulación diurna (DRL). De perfil, estrenó nuevo diseño para las llantas de aleación con terminación diamantada, mientras que en la parte trasera también se retocaron internamente los faros, que acompañan el estilo de los delanteros.
Sin embargo, las modificaciones más importantes son las que no se observan a simple vista pero “se sienten”: Renault Sport modificó el sistema de escape, que ahora cuenta con una válvula mecánica para ajustar el sonido del tubo central de acuerdo al gusto del conductor, permitiendo circular con un bajo nivel de ruido, similar a las versiones convencionales, o sacar a relucir la estirpe deportiva del RS con un sonido más ronco y con petardeos al bajar de marcha.
Puertas adentro, las novedades también fueron sutiles: estrenó instrumental 100% digital configurable por el conductor y una nueva pantalla de 9,3” (antes 8,7”) ubicada en posición vertical, para el sistema multimedia R-Link con funciones específicas para esta versión con parámetros del vehículo o la posibilidad de registrar los tiempos de vuelta con el RS Monitor. Además, sumó tapizado y revestimientos en Alcantara. Completan la dotación tecnológica varios asistentes de conducción como advertencia de cambio de carril involuntario, control de velocidad crucero adaptativo o el sistema de frenado automático de emergencia con detección de peatones.
Mecánicamente, no hubo novedades en el facelift, conservando el motor naftero 1.8 TCe, ahora de serie con 300 CV (antes estaba disponible una versión con 280 CV) y 400 Nm de torque en caso de que se asocie a la caja manual de 6 marchas, o de 420 Nm optando por la transmisión automática de doble embrague y 6 velocidades. Por supuesto, mantiene la suspensión deportiva específica, el eje trasero direccional 4Control y el equipo de frenos de alto rendimiento provisto por Brembo. También se ofreció como opcional el chasis Cup –con diferencial de desplazamiento limitado Torsen y suspensión más rígida-, prácticamente de pista.
Si bien por el momento la marca no reveló cuándo será presentada esta edición de despedida, se sabe que el Mégane RS será discontinuado en 2023, por lo que seguramente sea lanzada al mercado en los próximos meses. Vale recordar que su antecesor también tuvo una serie especial similar que incluso llegó a nuestro país, con unidades numeradas.
