Eléctrico y deportivo: así es el nuevo Jaguar I-Pace

Tal como lo veníamos anunciando, el 1 de marzo fue un día histórico para Jaguar, ya que marcó la materialización del proceso de electrificación de su gama, y que tiene como primer representante al I-Pace, un SUV cuya esencia se basa en tres pilares fundamentales: versatilidad, deportividad y tecnología.

La versatilidad está dada por la característica común a todos los Sport Utility, que permiten ser utilizados como vehículo particular o familiar de uso diario –cuenta con capacidad para 5 pasajeros y un baúl de 656 litros- e incluso algunas escapadas fuera del asfalto.

Por su parte, la deportividad se refleja en su diseño, que mantiene algunos de los rasgos vistos en la gama Pace de la firma británica, pero más agresivos y estilizados, con las grandes entradas de aire en la trompa (que tienen una función más aerodinámica, al no necesitar refrigeración), su silueta musculosa, aunque con superficies limpias, ocultando incluso las manijas de las puertas o las enormes llantas de aleación de 22 pulgadas. A diferencia de lo que suele suceder habitualmente, los diseñadores de Jaguar decidieron no alterar casi nada de lo visto en el concept, por lo que el I-Pace conserva ese aire futurista del prototipo.

Párrafo aparte para la tecnología, un aspecto fundamental del I-Pace, que mezcla en su interior características clásicas de la marca, como los elegantes apliques de madera y los delicados revestimientos de cuero, con numerosos displays digitales que cumplen varias funciones, desde la instrumentación, hasta el manejo del sistema multimedia InTouch Pro, la climatización o los comandos al volante. Otra particularidad es que mediante la aplicación InControl, se podrá programar la recarga de las baterías aprovechando las mejores tarifas eléctricas (en algunos países de Europa, varían de acuerdo a la hora del día).

Y hablamos de tecnología, el apartado más interesante e innovador del I-Pace es su mecánica: cuenta con dos motores eléctricos de 200 CV, ubicados uno en cada eje, lo que le da un total de 400 CV, 696 Nm de torque y tracción integral. Junto con estos propulsores se acopla una batería de iones de litio de 90 kWh de capacidad que le otorgan una autonomía de 480 km, sin olvidar la performance: puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, un muy buen tiempo considerando que pesa 2.133 kg.

La batería se puede recargar en un 80% en apenas 40 minutos, siempre y cuando se utilice un cargador rápido de 100 kW. En teoría, haciendo una recarga de 15 minutos, se podrían recorrer alrededor de 100 km. Em cambio, si se utiliza un cargador convencional de 7 kW, la recarga demoaría unas 10 horas. Como todo vehículo eléctrico, también dispone del sistema de frenado regenerativo.

Como dato adicional, el Jaguar I-Pace ya puede reservarse en Europa, con un precio que arranca en 79.100 euros (103.500 para la versión First Edition) y cuenta con una garantía de 8 años para su mecánica y batería.