Podría parecer un sacrilegio, pero la encargada de la transformación fue la propia Toyota, decidida a mostrar el potencial de su tecnología y sistemas de propulsión cero emisiones: la marca japonesa presentó dos Corolla AE86, uno eléctrico a batería y otro impulsado a hidrógeno.
Como muchos saben, el Corolla AE86 es una leyenda y uno de los modelos más codiciados entre los fanáticos de los autos japoneses y del drifting, por sus características técnicas, carrocería ligera y tracción trasera, pero también por haber sido protagonista del manga/animé Initial D que le dio fama mundial. En este caso se trata de una unidad del Sprinter Trueno –con faros retráctiles- y del Levin –con faros convencionales- dos de las alternativas que se ofrecieron, además de la carrocería liftback.
Las referencias al animé están claras en los emblemas de las puertas pero, aunque a simple vista parecen unidades de serie, hay que prestarle atención a los stickers ubicados más abajo, EV y H2. El Levin cuenta precisamente con un sistema de propulsión eléctrico cuyas especificaciones técnicas no fueron develadas, la marca sólo aclara que emplea el motor eléctrico de la versión híbrida de la Tundra, combinado con las baterías del nuevo Prius PHEV. Por su parte, el Sprinter Trueno mantiene su motor original pero con profundas modificaciones (nuevos inyectores, bujías, sistema de admisión y tanque de hidrógeno tomado del Mirai) para adaptarlo para funcionar con hidrógeno, inyectado directamente a la cámara de combustión como si se tratara de GNC. La firma nipona tampoco brindó datos sobre su nivel de potencia, torque o performance y es que ese no es su objetivo final, sino mostrar el potencial de su tecnología ya no solo aplicada a sus nuevos productos, sino también a sus clásicos, abriendo la posibilidad de crear restomods.
La presentación de ambos prototipos estuvo a cargo de, como no podía ser de otra manera, Akio Toyota, CEO de la compañía, piloto y gran entusiasta de los autos, quien afirmó: “Muchos fabricantes tienen como objetivo el cambio a los modelos eléctricos a baterías. Sin embargo, la realidad es que no podemos lograrlo solo cambiando todas las ventas de automóviles nuevos. Debemos pensar en los automóviles que ya hay en funcionamiento”.