El Clio Work fue una solución muy exitosa de Renault apuntando a las empresas de servicios y flotistas, pero con la salida del mercado del hatchback su lugar dentro del portfolio de la marca quedó vacante e incluso su “segmento” hasta la reciente llegada del Toyota Etios Aibo que se comercializa en Argentina pero no en Brasil. Ahora, la firma del rombo podría volver a ofrecer una configuración similar e incluso 100% eléctrica: el e-Kwid Cargo.
Así lo anticipan nuestros colegas de Quatro Rodas, que habrían obtenido esta información de fuentes cercanas a la marca. Como ya se sabe, Renault había confirmado hace un tiempo atrás en boca del propio CEO de la compañía, Luca De Meo, que comercializaría en Brasil una versión eléctrica del Kwid pero no especificó su configuración, sólo se conocían algunos datos. Bajo la promesa de convertirse en el auto eléctrico más accesible del mercado, esta versión del Kwid llegará importada desde China, donde se fabrica tanto para el mercado local –allí se denomina City K-ZE- como para Europa, comercializado como Dacia Spring. Precisamente, su par de la marca rumana cuenta en el Viejo Continente una versión utilitaria, que es justamente sobre la que estará basada la variante que arribará al país vecino.
Las modificaciones son simples y las que se esperan de un vehículo de este tipo: equipamiento básico, como aire acondicionado, levantavidrios eléctricos y dirección asistida, manteniendo el instrumental 100% digital pero eliminando la pantalla del sistema multimedia. Para ganar espacio de carga, se quitarán los asientos traseros y en su lugar se colocará un piso plano y una reja divisoria de protección. Con estos pequeños cambios, el citycar podrá ofrecer una capacidad de carga de 325 kilos o 1.100 litros, nada mal teniendo en cuenta que estará dirigido especialmente a servicios de reparto urbano, paquetería, delivery y servicios de cable, internet o telefonía.
Donde sí habrá diferencias, y en esto coinciden varios medios de prensa brasileños, es que el e-Kwid Cargo –tal como se lo denominaría- contará con una mecánica diferente al modelo destinado a Europa, con un nuevo propulsor eléctrico y baterías, ofreciendo una autonomía de entre 200 y 300 kilómetros.
De esta manera, Renault matará dos pájaros de un tiro: por un lado volverá a ofrecer un utilitario citadino y por otro, apuntará a las empresas que vienen demostrando su compromiso con la sustentabilidad, ofreciendo un producto de cero emisiones. No hay indicios sobre su llegada a Argentina, aunque sería muy interesante que la compañía lo comercialice como complemento a la Kangoo Z.E., que dicho sea de paso, en el Viejo Continente ya fue reemplazada por la nueva Kangoo E-Tech.
Se les va mucho el costo, si les ponen de serie un estereo Pionner (parece que estamos en 1995)