La transición hacia la electrificación es uno de los hitos más importantes en la industria automotriz y a pesar de que nuestra región avanza a un ritmo más lento que Europa, Asia o América del Norte, no quedará exenta de esta transformación. Ya son varias las marcas que comercializan vehículos híbridos y eléctricos e incluso algunos ya se fabrican en Brasil, como es el caso del Toyota Corolla. Pero la marca japonesa no será la única, el Grupo Stellantis también planea producir sistemas de propulsión híbridos y eléctricos en el país vecino.
Así lo anticipan nuestros colegas de Autos Segredos en un artículo en el que explican cómo será la estrategia aplicada por la compañía: en una primera etapa, se introducirá la tecnología híbrida a los motores Firefly, tal como sucedió en Europa con los Jeep Renegade y Compass 4xe, que combinan el propulsor naftero 1.3 turbo –con potencias de 130 a 180 CV- con uno eléctrico de 60 CV ubicado en el eje trasero, lo que le otorga tracción integral y la posibilidad de contar con un modo 100% eléctrico de hasta 50 kilómetros de autonomía. Para recargar las baterías, puede utilizarse un cargador portátil, conectarlo a la red doméstica o recuperar energía del frenado. Al igual que el resto de la familia Firefly, serán producidos en el complejo industrial de Betim entre 2024 y 2025. Además de Jeep, este sistema deberá ser adoptado por todas las marcas del grupo, como Fiat, Peugeot y Citroën.
Tiempo después será el comienzo de la segunda etapa. Allí, Stellantis iniciará la fabricación de motores eléctricos hacia finales de esta década, aunque los propulsores de combustión interna seguirán formando parte del portfolio por unos cuantos años más, salvo en Europa, donde el propio presidente de Fiat anunció que a partir de 2030 dejarán de producir motores convencionales.
Esa no será la única novedad, también habrá cambios para aprovechar mejor los recursos: la planta de motores de Porto Real (construida y utilizada por la ex PSA) será desactivada, ya que la fabricación de impulsores se concentrará en la fábrica de Betim (Minas Gerais) que desde siempre estuvo a cargo de FCA. En el caso de los eléctricos, no hay mayores precisiones sobre cuál sería el conjunto motriz elegido, podría ser el del Fiat 500 de nueva generación o el que utiliza la ex PSA en varios productos como el Peugeot 208/2008, Opel Corsa o Citroën e-Jumpy. De concretarse los planes adelantados por el medio de prensa brasileños, la fábrica de Betim se convertiría en referente a nivel mundial en cuanto a tecnología y versatilidad.
Brasil nuestro socio del Mercosur nos aventaja tremendamente. Que maravilla para nuestros hermanos y que vergüenza para nuestro país. Acá ni se habla de motores híbridos o eléctricos.
A nuestros dirigentes no se les cae una idea. Claro, solo piensan en robar y llenarse los bolsillos. Y los argentinos los votan para que sigan robándonos.
Tampoco ADEFA emite sonido alguno. No tienen ideas o no se animan a decirlas. Sean valientes y hablen de los problemas que impiden que la Argentina se integre al mundo y no perdamos el tren una vez más.