Apostar por una estrategia o producto fuertemente puede significar iniciar un éxito antes que otros o un fracaso del que siempre cuesta recuperarse. Renault lo sabe muy bien: la revolucionaria Avantime o el fallido desembarco en EE.UU. a fines de los 80 son dos de los casos en los que estas apuestas salieron mal. Pero más acá en el tiempo, desarrollar un monovolumen sobre la base del Kwid en una época en la que dominan los SUV’s, está siendo todo un acierto: el Triber ya es uno de los modelos más vendidos de la marca en India. Ahora, la firma del rombo se pone al frente de una arriesgada estrategia: anunció que sólo comercializará vehículos eléctricos en China.
Para ello, cederá su participación en la actual Dongfeng Renault Automotive Company a Dongfeng Motor –con quien fabricaba el Captur, Kadjar y Koleos- y se asociará con otras compañías locales: la joint venture con Brilliance, Renault Brilliance Jinbei Automotiv que data de finales de 2017 se encargará de la comercialización de vehículos utilitarios livianos, mientras que eGT New Energy Automotive y Jiangxi Jiangling Group Electric Vehicle la ayudarán a instalar su gama de autos de pasajeros eléctricos, entre los que se destacará el City K-ZE (el Kwid eléctrico).
No es una decisión al azar: en los últimos años, la venta de autos eléctricos creció exponencialmente en el Gigante Asiático. Sólo en 2019 se comercializaron nada menos que 860.000 unidades, por lo que es el mercado de vehículos eléctricos más grandes del mundo y se espera que para 2030 representen un 25% del total de ventas del país. Así, la marca del rombo pasará a ser una “Tesla a la francesa”, pero con el respaldo que significa contar con sus socias locales. Dejará que la guerra por los vehículos convencionales continúe disputándose entre otras automotrices europeas, asiáticas o norteamericanas, encargándose sólo de un nicho en el que recién muchos de sus rivales están dando sus primeros pasos.
Para tranquilidad de sus más de 300.000 clientes chinos que ya compraron un modelo de la marca con motor de combustión, Renault seguirá brindándoles asistencia y repuestos, a través de su propia red comercial y de su otra socia, Nissan. ¿Será este un nuevo acierto de la marca o tendrá que dar marcha atrás? En unos años lo sabremos, pero si la estrategia rinde sus frutos, la firma gala estará adelantada y consolidada mucho antes que sus rivales que todavía no se arriesgan a seguir ese camino.