Volkswagen quiere hacer historia este fin de semana: no sólo enfrentará la mítica subida de Pikes Peak con un auto eléctrico por primera vez, sino que además de intentar superar el registro de 8:57:118 para esta categoría, también se proponen bajar el récord total de 8:13:878, marcado en 2013 por Sebastien Loeb con el Peugeot 208 T16.
Para ello, la firma alemana -que quiere demostrar al mundo el poderío de su tecnología de propulsión eléctrica- desarrolló el I.D. R Pikes Peak, un prototipo de competición equipado con un motor que entrega 500 kW (equivalente a 680 CV) y 650 Nm de torque, con un peso inferior a los 1.100 kilos. Este superdeportivo logra prestaciones superiores a los de un monoplaza de Fórmula E e inclusive de un Fórmula 1: según datos oficiales, acelera de 0 a 100 km/h en sólo 2,25 segundos.
Al volante del I.D. R estará el experimentado piloto francés Romain Dumas, que cuenta con tres victorias en su haber en Pikes Peak y dos triunfos en las 24 horas de Le Mans.
Vale recordar que el desafío se llevará a cabo este domingo y la marca –así como todos los participantes- contará con una sola chance de intentar conseguir el mejor tiempo. No será nada fácil, ya que la cumbre del monte se encuentra a 4.302 metros sobre el nivel del mar, cuenta con 1.440 metros verticales de subida, 156 esquinas y no sería extraño que a esta altura del año se registren temperaturas bajo cero al acercarse a la cima.